Juan Antonio Ayala
Además, hemos sido testigos de diversas formas de represalia contra aquellos ciudadanos que se atreven a señalar públicamente fallos o expresar críticas. Estas tácticas de intimidación incluyen la paradójica difusión de videos de supuesta "justicia social" – como el incongruente mensaje de "Salvatierra no tolerará el abuso a las mujeres" – mientras, simultáneamente, figuras clave de la administración, incluyendo el jefe de comunicación y las páginas de noticias que reciben su auspicio, insultan, difaman, acosan públicamente y en privado a quienes opinan diferente.
Hace poco compartí en mi cuenta de Facebook una reflexión sobre la dolorosa partida de Kike, un habitante de nuestras calles cuya vida, marcada por la vulnerabilidad, nos confrontó con la indiferencia social y gubernamental (https://www.metronewsmx.com/2025/04/la-hipocresia-al-desnudo-salvatierra-y.html ). Este escrito, como suele suceder en el espacio público digital, generó diversas reacciones y comentarios. Sin embargo, en medio del diálogo, emergieron sombras inquietantes: mensajes provenientes de perfiles falsos, cuentas apócrifas e incluso una página que usurpaba el nombre de nuestra comunidad, "#Salvatierra". Lo que comenzó como un intercambio de opiniones se transformó, peligrosamente, en violencia digital, cruzando la línea hacia las amenazas directas.
Esta experiencia personal me impulsa a poner bajo la lupa un fenómeno cada vez más extendido y dañino: "la violencia digital". Para comprender su alcance, es crucial identificar algunos de sus elementos clave:
• Acoso: Conducta persistente e indeseada que busca intimidar, molestar o angustiar a la víctima.
• Difusión de información privada: Revelar datos personales sin consentimiento, exponiendo a la persona a riesgos.
• Ciberacoso (Cyberbullying): Acoso entre iguales o grupos, utilizando medios digitales.
• Grooming: Estrategia de manipulación para ganarse la confianza de un menor con fines de abuso.
• Stalking (Acecho): Monitoreo y persecución obsesiva a través de medios digitales.
• Shaming (Humillación pública): Exponer a una persona a la burla y el ridículo en línea.
• Doxing: Recopilación y publicación de información personal con la intención de dañar o intimidar.
En este contexto, quiero centrarme en tres elementos particularmente corrosivos: el Shaming, el Doxing y la Difusión de información privada.
Estas acciones, que pueden parecer chispas emocionales en el calor de un debate en línea, tienen el potencial de infligir un daño psicológico y social profundo. Estudios en psicología y sociología de la mente criminal sugieren que la necesidad de control, la deshumanización de la víctima y la impunidad percibida en el anonimato digital pueden alimentar estas conductas.
Y es aquí donde conecto esta oscura realidad con el presente de nuestra sociedad en #SalvatierraPuebloMagico. Se está generando una peligrosa confusión entre el legítimo derecho a la expresión a través de la crítica política, la necesaria madurez política partidaria y la represión política orquestada por quienes ostentan el poder. La incapacidad de distinguir estas líneas está envenenando el debate público y abriendo la puerta a la violencia digital como herramienta de silenciamiento.
El objetivo de esta reflexión es claro: educar a los lectores para que eviten cruzar estas líneas invisibles pero peligrosas. Una cosa es participar en un diálogo constructivo, incluso cuando existen diferencias de opinión, y otra muy distinta es intentar imponer una visión y recurrir a la amenaza e intimidación cuando se pierde un argumento.
Lamentablemente, las exposiciones públicas conocidas como "la mañanera" que realiza la administración municipal se han convertido en un epicentro de violencia digital y política, irradiando esta toxicidad hacia el resto de la sociedad. El uso sistemático de una vasta red de perfiles falsos, creados y operados por personas vinculadas al gobierno municipal, para contrarrestar comentarios críticos, ridiculizar opiniones disidentes e incluso proferir amenazas, está generando un clima de hostilidad sin precedentes en las plataformas digitales donde se debate sobre los asuntos de nuestro municipio.
Además, hemos sido testigos de diversas formas de represalia contra aquellos ciudadanos que se atreven a señalar públicamente fallos o expresar críticas. Estas tácticas de intimidación incluyen la paradójica difusión de videos de supuesta "justicia social" – como el incongruente mensaje de "Salvatierra no tolerará el abuso a las mujeres" – mientras, simultáneamente, figuras clave de la administración, incluyendo el jefe de comunicación (https://www.metronewsmx.com/2025/01/salvatierra-y-el-dios-tonatiuh.html ) y las páginas de noticias que reciben su auspicio, insultan, difaman, acosan públicamente y en privado a quienes opinan diferente (https://www.metronewsmx.com/2025/01/piden-la-destitucion-del-director-de.html ).
La respuesta ante la exposición pública de estas agresiones es el bloqueo, y lo más grave, el propio presidente municipal defiende esta violencia digital y política. Su conducta, que incluye acusaciones sin pruebas contra militantes propios y opositores políticos, nombrando incluso a presuntos culpables en un país donde rige la presunción de inocencia, es un claro ejemplo de intimidación orquestada desde ese costoso show llamado "las mañaneras".
Resulta indignante que, en este mismo espacio de "información" oficial, se omita la cruda realidad de los feminicidios en nuestra región. Hace apenas unos días, una semana marcada por atentados y la ejecución de mujeres, no hubo una sola mención, un pésame público, una muestra de solidaridad hacia las víctimas y sus familias. El show continúa, priorizando el entretenimiento y la propaganda sobre la información profesional, certera y segura para la ciudadanía. En esencia, "las mañaneras" se han convertido en un foco de la violencia digital que azota nuestra comunidad.
Desde mi compromiso de años con la región, ofreciendo conferencias sobre prevención del delito y reconstrucción emocional, he sido testigo del miedo y la desconfianza que sienten muchos ciudadanos para acercarse a instancias como el DIF municipal. Las acciones recientes de la administración solo exacerban esta inseguridad, creando dos mundos paralelos en Salvatierra: el edulcorado y artificial que se vende desde las "mañaneras" y los medios pagados, y el mundo real y palpable de la gente que no está en la nómina, que teme caminar por ciertas calles, a ciertas horas, y que siente escalofríos al expresar su desacuerdo político.
En mi labor continua de investigar las dinámicas de la mente criminal en la región, he puesto un énfasis particular en las personalidades políticas y los trabajadores dentro de las administraciones. La razón es simple pero escalofriante: la mente criminal en la política local ha perpetrado más "crímenes" a través de decisiones arbitrarias y negociaciones oscuras que cualquier joven desorientado por las drogas con un dedo en el gatillo. Y lo más alarmante es que este tipo de "crimen de poder", en lugar de ser juzgado, a menudo es premiado con posiciones estratégicas, fruto de acuerdos bajo la mesa a cambio de aplausos y silencio cómplice. (https://www.metronewsmx.com/2025/02/existe-nepotismo-en-la-alcaldia-de.html )
Es hora de alzar la voz contra esta amenaza invisible pero tangible de la violencia digital. No podemos permitir que el miedo y la intimidación silencien la crítica y erosionen los cimientos de una sociedad democrática y respetuosa. La memoria de Kike, la de muchas mujeres asesinadas en la región y la dignidad de cada ciudadano de Salvatierra exigen que pongamos un alto a esta peligrosa deriva que va enmarcada con un lema “una forma diferente de gobernar”, violando derechos, de quien lo permita. #MetroNewsMx
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