El senador morenista Emmanuel Reyes Carmona, descalificado por los campesinos guanajuatenses
Redacción
-El campo no olvida a quien lo abandona, y a Emmanuel Reyes se olvidó en la hora buena de los campesinos de Guanajuato
-El mensaje de Reyes Carmona en favor del campo llegó después del Paro Nacional Agrícola, cuando los productores ya habían denunciado su ausencia y silencio institucional.
-Su pronunciamiento fue reactivo, no preventivo, emitido solo tras la presión pública y el reclamo directo de los agricultores.
-Los productores de Villagrán ya habían declarado sentirse “descobijados”, antes de que el senador emitiera cualquier postura, evidenciando su desconexión.
-La entrevista con Toño Mendoza revela que el campo ya había roto con la clase política, antes de recibir el mensaje conciliador del senador.
-El discurso de Reyes Carmona se presenta como institucional y técnico, pero no responde al reclamo emocional, urgente y directo de los campesinos.
-Los productores lo califican como “senador de oficina”, ajeno a la tierra, al surco y a las necesidades reales del campo.
-Se le acusa de usar el cargo para apoyar a su esposa presidenta, lo que sugiere un uso patrimonialista del poder.
-La crítica lo compara con el viejo PRI, señalando que su estilo político reproduce prácticas de control y simulación.
-Su ausencia en momentos críticos es vista como traición estructural, no como simple omisión.
-El campo lo percibe como parte de una clase política que ha convertido la representación en privilegio personal, no en mandato popular.
-Los campesinos denuncian que no hay diputados ni senadores agricultores, lo que los deja sin voz ni defensa institucional.
-La frase “les vale madre” sintetiza el hartazgo del campo, frente a políticos que no conocen ni el precio del diésel ni el costo del fertilizante.
-El campo exige presencia, no discursos, y Reyes Carmona ofreció lo segundo cuando ya era tarde para lo primero.
-La crítica no es solo contra él, sino contra todos los que usan al campo como escalera electoral, sin compromiso real.
-La ausencia del senador durante el paro agrícola es interpretada como complicidad, no como negligencia.
-Reyes Carmona no es senador por Guanajuato, sino plurinominal por otra circunscripción, lo que hace jurídicamente incorrecto que se ostente como tal.
-La Constitución y la LGIPE establecen que los plurinominales no representan estados, sino partidos a nivel nacional.
-Su discurso institucional menciona “como senador por Guanajuato”, lo cual puede inducir a error en la opinión pública.
-Reyes Carmona se ha manifestado públicamente en eventos de La Luz del Mundo, en un apoyo tácito al líder religioso de ese grupo, Naasón Joaquín, condenado por abuso sexual, lo que rompe la laicidad constitucional.
-Su respaldo a la Iglesia La Luz del Mundo desde tribunas oficiales lo convierte en operador sectario, no en representante público neutral.
La voz de Toño Mendoza y los productores de Villagrán no es una queja aislada: es un grito colectivo que desgarra el velo de cinismo con el que muchos políticos han cubierto su indiferencia. Lo que se denuncia en la entrevista realizada por Metro News y publicada el 15 de octubre de 2025 (https://www.metronewsmx.com/2025/10/emmanuel-reyes-senador-y-oriundo-de.html ) no es solo la muestra de la ausencia de un senador en un momento de crisis, sino la traición estructural de una clase política que ha convertido la representación en un privilegio personal, no en un mandato popular.
El político de oficina: símbolo de la desconexión
Cuando los campesinos de Villagrán dicen que Emmanuel Reyes Carmona “es de oficina”, no están hablando solo de su ubicación física. Están señalando una actitud: la del político que se encierra en el confort del poder, que presume comisiones y cargos, pero que no pisa el surco, no escucha al productor, no se ensucia las manos ni se moja los pies. Es la figura del representante que no representa, del legislador que legisla para sí mismo y para su círculo, no para quienes lo vieron nacer ni para quienes lo necesitan.
La crítica es demoledora porque viene desde la raíz: “Ese senador que tenemos nada más es para apoyar a su esposa presidenta” municipal de Villagrán. No es una acusación menor. Es una denuncia de uso patrimonialista del poder, de convertir el cargo público en trampolín familiar, en agencia de colocaciones, en instrumento de control local. Es el viejo PRI con otro color, la “transformación de cuarta” que los campesinos de Villagrán denuncian con precisión quirúrgica.
El campo descobijado: sin voz, sin rostro, sin defensa
La frase “estamos descobijados” no es una metáfora: es una realidad. El campo mexicano ha sido sistemáticamente excluido de las decisiones que lo afectan. No hay diputados agricultores, no hay senadores ejidatarios, no hay nadie que hable desde la tierra, con la tierra y para la tierra. Y cuando aparece alguien que podría hacerlo —por origen, por historia, por geografía—, resulta que ha preferido el aire acondicionado del Senado a la tierra caliente de su gente.
La crítica de los productores no es solo contra Emmanuel Reyes Carmona, quien con protagonismo no sólo se autoconsidera como un "héroe" sino como un "superhéroe" de la nación (https://www.metronewsmx.com/2025/05/emmanuel-reyes-no-solo-se-cree-heroe.html ) .
Es contra todos los que han hecho del poder un fin en sí mismo. Contra quienes se presentan como “representantes populares” pero no conocen el precio del diésel, el costo del fertilizante, el miedo a la extorsión o el dolor de ver una cosecha perdida por falta de apoyo. Es contra la política que se volvió espectáculo, selfie, discurso vacío.
La fractura con los políticos de este tipo es irreversible
Lo que se escucha en esta entrevista es una ruptura. Una línea que ya no se puede cruzar sin consecuencias. Los productores no están pidiendo favores: están exigiendo lo que les corresponde. Están diciendo que ya no creen en quienes los usan como escalera electoral y luego los olvidan. Están dejando claro que la paciencia se agotó.
Y lo hacen con una claridad que incomoda: “No hay un diputado que sea agricultor. Por eso les vale madre.” No hay eufemismos. No hay diplomacia. Hay verdad. Y esa verdad es que el campo mexicano ha sido traicionado por quienes juraron defenderlo.
El silencio de 14 días como complicidad
La ausencia del senador Reyes Carmona en medio del Paro Nacional Agrícola no es solo una omisión: es una declaración. Es el silencio que grita “no me importa”. Es la inacción que se convierte en complicidad. Es la prueba de que el cargo no garantiza el compromiso, y que el origen no basta si se ha perdido el rumbo.
En tiempos de crisis, el político que no aparece, que no escucha, que no se pronuncia, se convierte en parte del problema. Y el campo, que ha aprendido a sobrevivir sin el Estado, ahora aprende a señalar a quienes lo han abandonado.
El campo exige cuentas... y se les cobrará
Los productores de Villagrán no están pidiendo milagros. Están exigiendo presencia, coherencia y responsabilidad. Están diciendo que ya no basta con haber nacido en Guanajuato: hay que estar con Guanajuato. Que no se puede ser senador por el pueblo y vivir de espaldas a él. Que la representación no se presume: se ejerce.
Y si no se ejerce, el campo lo dirá. Lo gritará. Lo bloqueará. Porque como dijo Zapata, “dejar de luchar es empezar a morir”. Y el campo mexicano ha decidido vivir. Aunque sea sin sus senadores. Aunque sea contra ellos. Aunque sea para reemplazarlos.
Las palabras textuales del Senador Emmanuel Reyes, ahora sí, poniéndose a las órdenes de los campesinos
En su video, publicado en su cuenta de Facebook, Emmanuel Reyes señala que "el campo guanajuatense representa no solo una fuerza productiva esencial sino el corazón que alimenta nuestras comunidades y sostiene el desarrollo económico regional".
"Hoy, frente a la legítima preocupación del NAS y de los productores del Bajío por la falta de precios justos y las prácticas desleales en la comercialización de granos, reconozco la urgencia de generar soluciones que permitan recuperar el equilibrio en la cadena productiva".
"Por eso, como senador por el Estado de Guanajuato y presidente de la Comisión de Economía de este Senado mexicano, mi compromiso es actuar como puente de diálogo y mediación entre los diferentes sectores involucrados. Hablo de productores, industriales y autoridades de los tres niveles de gobierno".
"Este es un momento que exige sensatez y corresponsabilidad y también visión de Estado. Estoy convencido de que el fortalecimiento del campo solo será posible si garantizamos condiciones equitativas de mercado y si trabajamos en conjunto para erradicar las prácticas especulativas que afectan directamente a quienes más esfuerzo invierten en la producción de alimentos".
"En este sentido, promoveré la instalación de mesas de trabajo entre productores, la iniciativa privada y las autoridades federales y estatales a fin de construir acuerdos que permitan mejorar la comercialización, el almacenamiento y la estabilidad de precios del maíz y del sorgo. Desde la Comisión de Economía impulsaremos un análisis integral sobre las condiciones actuales del mercado agrícola buscando mecanismos de compensación y esquemas de financiamiento que fortalezcan la rentabilidad del campo guanajuatense y también del campo nacional".
"Nuestro deber institucional es claro: acompañar a quienes producen, generar confianza en las instituciones y hacer del diálogo el instrumento más eficaz para avanzar hacia una economía justa, incluyente y sustentable. Porque el desarrollo del campo es el desarrollo de México y porque sin las y los productores será imposible lograr una verdadera soberanía alimentaria. ¡Que vivan las y los productores guanajuatenses!"
Emmanuel Reyes miente: no es senador por el estado de Guanajuato
Un senador plurinominal nacido en Guanajuato pero electo por una circunscripción distinta no puede ostentarse legalmente como “senador por Guanajuato”. Su representación está determinada por la circunscripción asignada en la lista nacional o regional del partido, no por su lugar de nacimiento.
Los fundamentos legales Constitucionales
El artículo Artículo 56 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el Senado se integra por 128 senadores:
- 64 por mayoría relativa (dos por cada estado y la CDMX).
- 32 por primera minoría (el partido que quede en segundo lugar en cada entidad).
- 32 por representación proporcional (plurinominales), electos en una lista nacional.
Esto significa que solo los senadores electos por mayoría relativa o primera minoría representan directamente a un estado. Los plurinominales no representan estados, sino a su partido en función de la votación nacional.
Por su parte, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) señala en su Artículo 15, fracción III que los senadores por representación proporcional se asignan conforme a listas nacionales registradas por los partidos políticos.
El Artículo 16 de esa misma ley señala que los partidos deben registrar listas de candidatos plurinominales por circunscripción nacional, no estatal.
Un senador plurinominal no representa a una entidad federativa, sino que ocupa un escaño asignado por el partido a nivel nacional, según el porcentaje de votos obtenidos.
El Reglamento del Senado de la República manifiesta que no existe disposición que permita a un senador plurinominal ostentarse como representante de una entidad federativa distinta a la circunscripción por la que fue asignado.
El reglamento reconoce la representación territorial solo para senadores electos por mayoría relativa o primera minoría.
¿Qué sí puede decir Emmanuel Reyes como senador de la república?
Puede afirmar que es originario de Guanajuato. Puede decir que trabaja por los intereses de Guanajuato si así lo desea -claro, de ser realmente cierto-, pero no puede ostentarse como “senador por Guanajuato”, ya que ese título corresponde exclusivamente a quienes fueron electos por esa entidad.
Si un senador plurinominal fue asignado por la lista nacional del partido y su circunscripción corresponde a la tercera circunscripción (que incluye estados como Puebla, Veracruz, Oaxaca), aunque haya nacido en Guanajuato, su representación formal no es por Guanajuato, sino por el partido en esa circunscripción.
La representación en el Senado está definida por el método de elección, no por el lugar de nacimiento. Ostentarse como senador por Guanajuato sin haber sido electo por esa entidad es jurídicamente incorrecto y puede inducir a error en la opinión pública.
Emmanuel Reyes Carmona actúa no como senador, sino como ¿súbdito? o ¿ministro de culto? de la Luz del Mundo
El senador Emmanuel Reyes Carmona rompe laicidad con fervor sectario
El artículo publicado por Metro News el 27 de octubre de 2025 documenta un hecho que no puede ser minimizado ni relativizado: el senador Emmanuel Reyes Carmona, en pleno evento público, profirió un grito de respaldo explícito a la Iglesia de la Luz del Mundo, una organización religiosa con liderazgo cuestionado y vínculos judiciales en México y Estados Unidos. El acto no fue privado, ni simbólico, ni accidental. Fue político, fue público y fue institucional. Y eso lo convierte en una violación directa al principio de laicidad consagrado en la Constitución mexicana. (https://www.metronewsmx.com/2025/10/senador-rompe-laicidad-con-grito-en.html )
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| El senador Emmanuel Reyes, coronando a la princesa de "Hermosa Provincia", espacio de la Luz del Mundo en Guadalajara, Jalisco. |
Laicidad quebrada desde el Senado
El artículo señala que Reyes Carmona, senador por Morena y presidente de la Comisión de Salud, participó en un evento religioso en Guadalajara donde con su presencia hizo explícito apoyo tanto a esa Iglesia como al líder de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín, actualmente culpable confeso y preso en Estados Unidos por delitos sexuales. Este grito no es una expresión de fe personal: es una declaración pública de respaldo político a una figura religiosa condenada judicialmente. Es una ruptura institucional del principio de neutralidad del Estado frente a las creencias.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Artículo 40, establece que México es una república laica. Y el Artículo 130 prohíbe expresamente que los funcionarios públicos realicen actos de culto o propaganda religiosa en ejercicio de sus funciones. Lo que hizo Reyes Carmona no fue un desliz: fue una transgresión constitucional.
¿Representación o subordinación?
El involucramiento del senador con la Luz del Mundo no es nuevo. Diversos medios han documentado su cercanía con esta organización desde su paso por el Congreso (https://www.metronewsmx.com/2025/03/piden-anular-candidatura-magistrada-de.html ). Pero lo ocurrido en Guadalajara marca un punto de quiebre: ya no se trata de afinidad, sino de subordinación simbólica. El senador no representa a los ciudadanos: representa a una estructura religiosa que ha sido señalada por manipulación, abuso y control sectario.
Y lo hizo desde una posición de poder legislativo, con acceso a recursos, comisiones y decisiones que afectan la vida pública. ¿Cómo pudo presidir la Comisión de Salud alguien que respalda públicamente a un líder condenado por abuso sexual? ¿Cómo puede legislar sobre derechos humanos quien se alinea con estructuras que han sido denunciadas por violaciones sistemáticas? (https://www.metronewsmx.com/2025/10/senador-rompe-laicidad-con-grito-en.html )
El silencio institucional como cómplice
Lo más grave no es solo el grito. Es la ausencia de consecuencias. Hasta el momento, ni el Senado ni Morena han emitido una postura clara sobre el acto. No hay sanción, no hay deslinde, no hay defensa de la laicidad. El Estado mexicano, que presume su carácter laico, guarda silencio ante una violación flagrante. Y ese silencio se convierte en complicidad.
Desde el laicismo mexicano, la fe de la Luz del Mundo no puede legislar
La fe es legítima. La libertad religiosa está protegida. Pero cuando un senador convierte su cargo en tribuna de culto, cuando rompe la neutralidad institucional para rendir pleitesía a un líder religioso condenado, deja de ser representante público. Se convierte en operador sectario. Y eso no solo ofende la laicidad: ofende a la ciudadanía.
El caso de Emmanuel Reyes Carmona no es anecdótico. Es estructural. Es el síntoma de una política que ha dejado de respetar los límites entre lo público y lo privado, entre la fe y la ley, entre el poder y la conciencia. Y si el Senado no actúa, será la sociedad quien exija cuentas. #MetroNews
























