Eugenio Amézquita

En agosto de 2017, fue impresa la obra "El Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco y el Padre Luis Felipe Neri de Alfaro". De 32 páginas, la publicación lleva la firma del Señor Cura Fernando Manríquez Cortés, originario de Pátzcuaro, Mich., y quien es precisamente el párroco de Atotonilco.

La obra me fue entregada en propia mano por su autor y de entrada le pedí el permiso para reproducirla electrónicamente, cosa que de muy buen agrado accedió, con la intención de que no se quedara muerta en papel, dado que sólo se hicieron mil ejemplares de esta, sino que se compartiera la fructífera pluma del padre Fernando -como la mayor parte de la gente lo conoce en San Miguel de Allende- vía internet y especialmente en las redes sociales. El Padre Fernando, a quien conozco desde 1978 -sí, más de 40 años, aunque no lo crean- me dio el visto bueno, y aquí tienen ustedes cumplido lo que le ofrecí, que de antemano ya había sido publicado por El Sol del Bajío, a través de este servidor.

Así, empecé a capturar electrónicamente el contenido, y que ahora comparto con ustedes y donde iré respetando cada uno de los elementos de esta sencilla, pero preciosa obra, como una muestra de agradecimiento a quien se ha preocupado por el arte sacro en la Diócesis de Celaya, el Padre Fernando.

La edición, en su contraportada, hace un agradecimiento a quienes hicieron posible esta obra, sin dejar de precisar "Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco. Patrimonio Cultural de la Humanidad (2018-2017). Y cita: "Esta edición cultural es posible gracias al generoso auspicio de los siguientes miembros de "Amigos de San Miguel, A.C." y enlista al Dip. Juan José Álvarez Brunel, María Guadalupe Álvarez Brunel. Licenciados Clemente y Lucha Carbajo, Gilberto Díaz López y Aarón Díaz; al Dr. Antonio F. García González. Lic. Santiago González e Irene León. Lic. Patricia Jurado Maycotte. Lic. Samuel Jurado e Isabel Villarreal. José Antonio Madrazo Gálvez. Lic. Amado Rubio Sánchez. Aurelio Rafael Tovar Campos y Álvaro Zubeldía Grave y consigna en imagen al buen amigo y Cronista de San Miguel de Allende, el Maestro Luis Felipe Rodríguez, al Dr. Francisco J. López M., al Arq. Sergio Zaldívar G., y al Lic. Ignacio Reyes Retana.

Es este último abogado, el Lic. José Ignacio Reyes Retana Pérez Gil, reconocido en San Miguel de Allende, quien realiza a manera de prólogo una interesante exposición de esta obra sobre el Santuario de Atotonilco y que a continuación les comparto.

Un propósito común, San Miguel de Allende

"El pasado 6 de julio fui invitado por los organizadores del Quinto Congreso Nacional del Patrimonio Mundial, para improvisar la presentación ante el auditorio del Señor Cura fernando Manríquez Cortés".

"Lo que tuve el honor de hacer obsequiando a la brevedad que correspondía y ahora quiero presentar el folleto que hemos mandado imprimir, correspondiendo a la dedicatoria que el señor Cura que he mencionado hizo para Amigos de San Miguel, A.C. que es una institución que él ha presidido por varios años".

Pbro. Fernando Manríquez Cortés, párroco de la Parroquia Jesús Nazareno, en
Atotonilco, Gto., autor del folleto.
"Y la que corresponde a la dedicatoria del sacerdote con la publicación del presente folleto y la repetición de mis palabras en lo que dije, en lo que omití y que ahora hago, en la inteligencia de que el Padre Fernando es por todos conocido, querido y respetado en el ejercicio de la profesión en que se ordenó, reconociendo su honradez y su preocupación en las inquietudes del espíritu y en su servicio generoso para el prójimo".

"Y debemos reconocer y decirlo para todos, que es una de las personas que, después de sus estudios en Roma y de su ordenación sacerdotal por haber cursado sus asignaturas en el Seminario de la ciudad de México, lo hace ser considerado como uno de los mejores y más preparados teólogos del Obispado de Celaya, al que pertenecen San Miguel de Allende y Atotonilco, y que lo llevó a la cátedra actual en el Seminario de Celaya, en la materia de Arte Sacro".

"Hago resaltar, que después de haber sido nombrado Cura de San Miguel de Allende, y ofreciéndole ejercerlo en un curato importante de la ciudad de Celaya, a petición suya fue nombrado Cura del Santuario de Jesús Nazareno en Atotonilco por el obispo Velázquez Garay".

"El es por nacimiento originario de Pátzcuaro, Michoacán y se le considera por todos los habitantes de nuestro estado, cual si fuese guanajuatense".

"En mi búsqueda de cumplir con la encomienda de la presentación de su magnífico trabajo, he revisado mi último libro y he pedido a mi hijo el Lic. José Ignacio Reyes Retana Lanuza, me permita consultar de sus archivos y biblioteca, todo lo que tiene vinculado con el Santuario de Jesús Nazareno y muy en especial lo escrito hace muchos años por su bisabuelo el Lic. Agustín Lanuza Romero".

Atotonilco - Atotonil co - La escritura es ideográfica y polisilábica: el signo atl, agua, en la boca de
una olla colocada sobre dos piedras que forman el tlecuilli, hogar o fogón; la olla pintada de negro en el asiento para indicar la acción del fuego, significa atotonilli, agua caliente, "En las aguas termales"; de co, en, y   atotonil li, agua termal. Universidad de Berkeley

"Debo empezar ocupándome de la palabra ATOTONILCO: Que significa donde se calienta el agua, en otras palabras "lugar de aguas termales", definición netamente indígena de la lengua náhuatl y que se deriva del sustantivo, atl, que significa agua; del verbo totonitl que quiere decir calentarse el agua y de la preposición co y la reunión de las tres voces nos da atltotonitlco. Y de acuerdo con las reglas del náhuatl, se pierde lo de agua y la t de calentarse, siendo en definitiva más dulce pronunciar como se dice ATOTONILCO".

"Los primitivos dieron al lugar este nombre, muy apropiado por tratarse de un lugar de tiempos inmemorables donde existe un manantial de aguas termales".

"En apoyo de esta definición se hace alusión también a la existencia de un jeroglífico que ilustra por medios figurativos y de cuya explicación resulta: Una olla expuesta al fuego de un fogón (tenamaztle), sobre la boca de la olla se figura el agua en acción de rebosar. La reunión de estos caracteres daba el nombre a la cosa y su significación. Esta significación emblemática es por dem´satinada y cierta y nos revela el significado de la voz ATOTONILCO con la más viva elocuencia objetiva".

Arzobispo de México y luego Cardenal, Don Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón


"El jeroglífico está copiado del célebre Códice Mendocino que publicó Lord Kingsborough, y puede verse la forma simbólica del agua, aunque más imperfecta, en una lámina de las Cartas de Hernán Cortés que publicó el Antiguo Arzobispo de México Don Francisco Antonio Lorenzana, editadas en Nueva York, en la Casa White, en 1828".

En sus anotaciones el Licenciado Lanuza nos hace resaltar en que se considere como una cuestión histórica y relacionada con la fundación del Santuario de Atotonilco, por su íntima relación, la fundación del Colegio de San Francisco de Sales edificado por los padres Filipenses del oratorio de San Felipe Neri en San Miguel. Y nos dice:"

Ubicación Geosatelital del Santuario de Atotonilco
y de la Santa Casa de Ejercicios




Se "concedió permiso a una antiquísima cofradía llamada gente de color mulatos, fundada con la autoridad pontificia para que erigieran en el pueblo de San Miguel el Grande un pequeño santuario que se denominó "Nuestra Señora de la Soledad o del Santo Ecce Homo".



Monumento al Muy Reverendo Padre Dr. Don Juan Antonio Pérez de Espinoza,
ubicada en el atrio del Templo del Oratorio, en San Miguel de Allende, Gto.
"Corrieron los años y allá por 1712, estando al frente del curato de San Miguel don Cristóbal Ramírez, quien había escuchado las predicaciones de don Juan Antonio Pérez de Espinoza, cura de Pátzcuaro y quien fue compañero en las tareas apostólicas del célebre misionero Fray Antonio Margil de Jesús y quien se encontraba en el convento de Santa Cruz de Querétaro, lo invitó en la Cuaresma fuera a predicar a San Miguel".

Ubicación Geosatelital de la Zona Centro
de San Miguel de Allende, Gto.



"Varios de los vecinos acaudalados de San Miguel el Grande, entre ellos el caballero vizcaíno don Severino de Jáuregui, capitán de caballeros corazas, estimularon al referido padre Don Juan Antonio Pérez Espinoza para que fundara la congregación del Oratorio de San Felipe Neri en la nueva iglesia que se estaba construyendo".

"Y así terminadas las predicaciones cuaresmales y habiendo estimulado al vecindario, pasó la Pascua a Valladolid, hoy Morelia, con el fin de obtener del Obispo la licencia correspondiente. Extendida la autorización para fines mencionados,regresó a San Miguel, y el 2 de mayo de 1712 con más de 300 vecinos se verificó la fundación y se procedió a construir las habitaciones de su colegio bajo la protección de don Severino Jáuregui, lo que lograron en sólo dos años. Desde luego, llamó poderosamente la atención la suntuosa fachada plateresca del templo del Oratorio y sus canteras; resultando ocioso entretenerse en mayores detalles, y tan sólo no olvidar que el altar de la capilla es de mármol de Carrara".

Imágen, en el Santuario y templo parroquial de Jesús Nazareno, de Atotonilco.
"El Santuario de Atotonilco. -sigue escribiendo el poeta Lanuza- no distante de la ciudad San Miguel el Grande se levanta majestuoso como en medio de aquel lugar silencioso y solitario y rodeado de aguas termales de rumoroso manantial, el santuario de Atotonilco en construcción empezó el 3 de mayo de 1740".

"Y es un hecho histórico que el Filipense Luis Felipe Neri de Alfaro, viendo que en los alrededores del lugar se cometían con frecuencia asaltos, robos y actos ilícitos, para asegurar la paz a los moradores y a los caminantes que venían de Dolores, edificó desde sus cimientos el magnífico Santuario y casa de ejercicios de Jesús Nazareno".

"Cualquier viajero -dice un historiador Guanajuatense- al contemplar este lugar se sorprenderá al ver unos majestuosos edificios que lo conllevan a detenerse y examinarlos y en su recinto no hallará otra cosa que vivos los recuerdos de la vida, pasión y muerte del Salvador del mundo", siendo una casa amplia para tomar los días de registro espiritual. Nos reseña las partes o departamentos de que se componen el santuario; que fueron concluidas en 1763".

Escenas de la vida del Padre Alfaro: Construcción del Santuario. Sacristía del Templo Parroquial de Jesús
Nazareno, en Atotonilco, Gto.
"Considera en sus memorias el señor Lanuza que se debe trazar a grandes rasgos del celebérrimo místico Luis Felipe Neri de Alfaro y yo creo que ésto lo realiza con éxito, escrúpulo y con pasión el adre Fernando en el tema y desarrollo de la muy grata conferencia de que nos ocupamos y señala que el propio Gamarra y Dávalos los refirió en público en el sermón de las exequias de Alfaro, lo que se consideró como cierto y verídico".

Mural. Replica del cuadro con la imagen del Padre Luis Felipe
Neri de Alfaro. Obra del pintor Juan José Guadalupe Soto Martín.
Iniciado el 1 de febrero de 2017 y finalizado el 6 de mayo de 2017.
Santa Casa de Ejercicios Espirituales de Atotonilco.
"Luis Felipe Neri de Alfaro de noble familia de la ciudad de México, como lo eran don Esteban Valero de Alfaro y doña María Velázquez de castilla, trasladándose al famoso Colegio de San Francisco de Sales, pasó a vivir muchos años en el santuario y siempre comía y dormía poco; vestía con modestia y la penitencia era su costumbre, pues dormía bajo el altar, donde tenía un ataúd, acomodándose dentro de este con los ojos cerrados y el cuerpo extendido, gastaba la noche preparándose para la muerte. Y tantas veces ejecutó esta operación que se pudrieron tres ataúdes y alguna vez dijo: "ya se me han podrido tres chalupas".

Del interior de este templo, el Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, cura de la
Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, en el hoy Dolores Hidalgo, CIN, Gto., tomó el cuadro de la
Virgen de Guadalupe con el que abanderó la lucha Insurgente en 1810.
"Para terminar mis comentarios sólo debo mencionar que se hace resaltar la importancia que tuvo para los mexicanos el que el padre Hidalgo haya enarbolado en Atotonilco, como bandera,la imagen de la Virgen de Guadalupe que, sin duda, simboliza la unión de los mexicanos como pueblo".

"Finalizo estos detalles y esta presentación para dejar a quien esto lea, en manos de lo escrito por el Padre Fernando Manríquez Cortés, quien llevó a cabo con grado de excelencia, en mi concepto, sus investigaciones; las que dijo y explicó con altos dotes de orador".

"Concluyo esta introducción el 11 de julio de 2017, reconociendo en nombre de Amigos de San Miguel, A.C. e insistiendo en la alta calidad del autor Manríquez Cortés. Sin olvidar lo que mencionó el Doctor Francisco Javier López Morales, al recibir la Medalla 7 de Julio, quien refirió que sin Atotonilco qué difícil o imposible hubiera sido que San Miguel de Allende fuera patrimonio de la humanidad.
                                                                                  Lic. José Ignacio Reyes Retana Pérez Gil".