Eugenio Amézquita Velasco
-La violación de los derechos humanos a los periodistas, tiene su base en "los paleros" y seudoperiodistas del alcalde y que el llama eufemísticamente "periodistas".
-Existen cuando menos dos, pagados por el municipio, que lo acompañan a todos lados cual "falderillos" para "crearle imagen"
-Mientras el alcalde dice de uno de ellos que sí es periodista, el "palero" dice que no lo es... pero le gusta actuar como tal inmiscuyéndose en ruedas de prensa, preguntando, opinando y fastidiando al gremio.
-Se dan situaciones de silencio extremo, como el caso "Palancas al Viento" y el INSMACC, que rayan en el cinismo de algunos que deambulan en galerías y exposiciones.
-Sumado a ello, la nula respuesta y explicación por la exclusión del artista y pintor Gerardo Martínez García
-PRODHEG puso el dedo sobre la llaga: el alcalde y la administración municipal muestran desprecio hacia la prensa
-Deben limitarse las ruedas de prensa a la prensa, no a "generadores de contenidos", o "paleros", para evitar conflictos y pérdida de tiempo en intervenciones insulsas de gente que no es de la prensa.
-El edil exhibió públicamente que a los periodistas se les da apoyo para que sobrevivan: ¿Acaso la prensa lo andaba exhibiendo de que apenas sobrevivía antes de cobrar como alcalde?
-Ha mostrado falta de humanismo y delicadeza para con periodistas asesinados y respeto a resoluciones de PRODHEG para víctimas; es el caso de la pareja sentimental de un periodista
La resolución de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG) sobre el expediente 0987/2025 (https://derechoshumanosgto.org.mx/archivos/recomendaciones/2025/1755012815_74b62131633fc3441a5a.pdf ) marca un precedente relevante en la defensa del ejercicio periodístico en contextos municipales. Nueve periodistas fueron reconocidos como víctimas de violaciones a sus derechos humanos, luego de que el director de Fiscalización de Celaya, Eduardo Griss Kauffman, ordenara impedirles el reingreso a una rueda de prensa sobre seguridad pública. Esta acción, sin protocolo ni justificación válida, fue corroborada por testimonios de policías municipales.
Aunque el Presidente Municipal también fue señalado por expresiones que menospreciaban la labor periodística, la PRODHEG no emitió recomendación en su contra, argumentando que sus declaraciones estaban protegidas por el derecho a la libertad de expresión.
La lectura crítica de la resolución: ¿Qué revela esta situación?
Se pone de manifiesto que existe una normalización del desprecio institucional hacia la prensa; las declaraciones del Presidente Municipal, aunque no sancionadas, reflejan una narrativa de deslegitimación del periodismo como función pública. La frase “así se hacen los chismes” y la referencia a apoyos económicos “para que puedan sobrevivir” revelan una visión utilitaria y subordinada del trabajo periodístico.
El uso discrecional del poder municipal para restringir el acceso a información es un hecho que no se puede negar. La orden de cerrar puertas a periodistas en un evento público sobre seguridad no solo vulnera derechos, sino que sugiere una cultura institucional de exclusión y control informativo. La falta de protocolos y la ausencia de comunicación previa refuerzan la arbitrariedad.
Existe una debilidad estructural en la protección efectiva de periodistas. Aunque la PRODHEG actuó con rigor, el hecho de que la resolución dependa de la aceptación y cumplimiento por parte de las autoridades locales evidencia la fragilidad del sistema de garantías. La reparación integral, aunque jurídicamente sólida, enfrenta el reto de la voluntad política.
Este expediente no es solo una resolución administrativa: es un espejo de las tensiones entre poder local y libertad de prensa. En un país donde el periodismo enfrenta riesgos crecientes, incluso en espacios institucionales, este tipo de violaciones —aunque no violentas físicamente— constituyen formas de censura estructural.
Además, el reconocimiento oficial de los periodistas como víctimas directas es un acto de dignificación que puede fortalecer la narrativa pública sobre el valor del periodismo en la vida democrática.
La resolución de la PRODHEG en Celaya es un llamado urgente a reforzar las garantías institucionales para el ejercicio libre del periodismo. No basta con reconocer la violación: se requiere transformar las prácticas administrativas, capacitar a los funcionarios y construir una cultura pública que entienda al periodismo no como un adversario, sino como un aliado en la defensa de la verdad y la rendición de cuentas.
El alcalde y sus "paleros": "lame botas", seudo periodistas o "generadores de contenido"
El documento de resolución de derechos humanos, que tiene su base en el expediente 0987/2025, documenta que los comunicadores decidieron salir momentáneamente del recinto para evitar escuchar descalificaciones de un “difusor de contenido” presente en el evento. Al intentar regresar, fueron bloqueados por policías municipales que actuaron bajo instrucciones directas del funcionario. Testimonios de los propios agentes confirmaron la orden, sin que existiera protocolo de seguridad ni justificación válida para restringir el acceso.
Ese "difusor de contenido" o "generador de contenidos", como genéricamente se autonombra el mismo "palero", es exactamente el mismo que en el pasado ha aparecido haciendo menciones despectivas contra la prensa y casualmente es un sujeto salido de la nada, con antecedentes poco honorables en su "labor" de "generador de contenidos", cuya fanpage recibe una fuerte cantidad de dinero al año para cumplir con su "noble misión" diaria de "lame botas" y de agredir a los compañeros periodistas cada vez que se presenta la oportunidad. A éste "palero", el alcalde le debe la situación -por generar una provocación, sin importarle las consecuencias- de vivir una resolución de la PRODHEG en favor de 9 periodistas afectados por uno de los funcionarios de la administración municipal que les encanta también fastidiar a la prensa y quedar bien con su patrón. Caro está pagando el alcalde el favor de darle chamba a un sujeto que le cubrió ¿gratis? un mes de campaña morenista.
El 21 de febrero de 2025, fue la primera vez que asomó la cabeza "el palero" y provocador de periodistas del alcalde de Celaya y ello llevó a la generación de mi primer artículo sobre este sujeto, quien, en una rueda de prensa captada por las cámaras oficiales que transmitían en redes sociales el hecho, salió a la escena para quedar bien con su mecenas. El artículo fue "¡No somos uno, no somos diez, p..che gobierno, cuéntanos bien!". (https://www.metronewsmx.com/2025/02/videos-no-somos-uno-no-somos-diez-pche.html )
En esa ocasión, señalaba que "este viernes 21 de febrero de 2025, un sujeto -quien no es desconocido para mis compañeros periodistas y los medios de comunicación serios de la ciudad-, le pasaron el micrófono en la rueda de prensa sobre Seguridad, para irse sobre algunos periodistas -sin decir nombres o medios-, descalificándolos porque en sus notas, no coinciden con la postura del alcalde en que los números de la inseguridad "van a la baja"".
"Craso error del tipejo y más, dado que 24 horas antes de expresarse así de la prensa, se había dado una manifestación de más de 5,000 estudiantes de los Tecnológicos de Celaya, Roque y Unidad 112 de la Universidad Pedagógica Nacional, señalando su inconformidad por el asesinato de un compañero estudiante y de la excesiva violencia que vive la ciudad". En uno de los últimos párrafos de la nota señalé que "sólo falta que a este "palero" y a las autoridades municipales, se les ocurra decir en sus ruedas de prensa que nosotros los periodistas tenemos la culpa de la violencia en Celaya. A alguien le está doliendo que no digamos las cosas a su modo y conveniencia. En periodismo seguirles el juego sería desinformar y en las redes sociales, "fakenews"."
El 12 de abril de 2025, escribí un artículo con el título "Celaya: el caso de seudoperiodistas, "generadores de contenidos" y "paleros", muy buenos... para cobrar" (https://www.metronewsmx.com/2025/04/celaya-y-el-caso-de-seudo-periodistas.html ), donde evidenciaba el hecho de que "existen individuos que simulan informar; se entrometen en la labor de periodistas, para desinformar "informando"; agreden a quien redacta y a quien domina ello, para esconder que no saben escribir su nombre y padecen analfabetismo" además de que "alguno que otro se aloja bajo la sombra de autoridades o del presidente municipal bajo el pretexto de "yo le cubrí su campaña"; pierde de vista que es un empleado, un peón que, en cualquier instante y al ser inservible; se vuelve sacrificable".
El 9 de mayo de 2025, Metro News publicó un artículo denominado -acompañado de videos- "en Celaya, otra vez los verdaderos medios de comunicación son usados como el chivo expiatorio de algunos políticos" (https://www.metronewsmx.com/2025/05/video-en-celaya-otra-vez-los-verdaderos.html) y asentaba en uno de los párrafos que "a mi lo que me llama la atención es la actitud reiterativa del presidente municipal de Celaya, haciendo ver o sentir a la prensa, que la compra de publicidad institucional -y no es la primera vez que lo hace- a los medios de comunicación, es para que sobrevivan, se ayuden o puedan salir adelante. Esa sensación entre paternalista y dictatorial de "yo les pago", "ustedes gracias a mi comen" o de "se calman o les corto la ubre para que dejen de estar mamando", no conduce a nada y es clásica de los dictaduras"; es precisamente este punto que la PRODHEG señala en su resolución como no sancionable para el alcalde, pero que quienes somos periodistas se lo hemos escuchado repetidamente, olvidando que no es de su bolsillo el pago.
La pregunta sería: ¿Acaso antes de llegar a a ser alcalde, la prensa publicó que apenas sobrevivía y que su situación -y la de quienes lo rodean- mejoró ahora que cobra como alcalde? Ninguno de los medios se lo recuerda, por respeto. Pero el no sabe respetar, en este caso, a los medios de comunicación.
El segundo de los "paleros", tampoco sabe redactar: sólo saben sostener el celular y balbucear
Aunque ha tenido el cuidado de mantenerse en el filo de la navaja con respecto a los periodistas, el segundo de los "paleros" de la alcaldía, no ha perdido el tiempo para hacer menciones imprudentes en sus transmisiones en vivo, sin mencionar nombres, empleando su asqueroso pasquín -que vive del morbo, del amarillismo y de causar lástimas- contra compañeras que no pueden defenderse. Pero uno de los artículos que lo evidenció de ser un "queda bien" con el alcalde y de ser un ignorante en materia de periodismo, fue el también publicado por Metro News "¿Francotiradores en Los Girasoles?: crean imagen de una Celaya sitiada por el miedo" (https://www.metronewsmx.com/2025/08/francotiradores-en-los-girasoles-imagen.html).
Este artículo evidenció que sí la autoridad cree que todo el que publica cosas en redes sociales lo convierte en periodista, -aparte de darle una jugosa recompensa-, automáticamente lo convierte en una bomba de tiempo en contra de quien le paga.
Las conclusiones que deben ser analizadas por la alcaldía y por toda su administración municipal
Hay actitudes que son inexplicables que lejos de facilitar y transparentar la información, evidencian bloqueo. Por ejemplo, usted acude al INSMACC a pedir cita con su directora, Aleida Ocampo y la respuesta es la misma. Siempre el sobado argumento: Está ocupada o venga dentro de una semana. Prueba de ello la da El Sol del Bajio en la publicación donde el reportero dice textualmente: "Cabe señalar que este mismo sábado se solicitó a Jesús Sanjuanico, encargado de eventos, una entrevista con la directora de la Casa de la Cultura, Aleila (sic) Isabel Ocampo Jiménez. Sanjuanico respondió que sería para la próxima semana y que él se comunicaría para indicar hora, día y lugar." (https://oem.com.mx/elsoldelbajio/local/casa-de-la-cultura-en-celaya-usada-como-bodega-y-estacionamiento-25150228 )
O sea, ni siquiera la funcionaria se lo dice al reportero. Tiene un pajecillo mensajero y éste le da a entender al compañero del medio de comunicación: "yo te digo, cuando, cómo y dónde... a ver si no se me olvida". Y de este hecho, también certifica esta actitud del INSMACC y de Aleida -y de todos los integrantes del grupo de "cuentacuentos" Palabras al Viento, que son quienes extrañamente fueron colocados en los puestos clave del cuerpo directivo del Instituto de Arte y Cultura de Celaya-, la columna en la fanpage Facebook "Fans de Serpientes y Escaleras". (https://www.metronewsmx.com/2025/07/de-palabras-al-viento-palancas-al.html y https://www.metronewsmx.com/2025/07/macaria-espana-y-quien-defiende-la.html)
En pocas palabras, se hace uso de un amañado silencio mediático, de una red de funcionarios cínicos. (https://www.metronewsmx.com/2025/08/silencio-oficial-tactica-de-impunidad-y.html )
No se deja de lado, la falta de tacto y humanismo del alcalde para resoluciones de la PRODHEG e incumplimiento a medias de las indicaciones de esa dependencia, como ya ha sido manifestado por la pareja sentimental de un compañero periodista. (https://www.metronewsmx.com/2025/08/miente-alcaldia-de-celaya-en-caso-de-el.html )
Tras revisar diversos todos estos hechos, se advierte una preocupación creciente en torno a la relación entre la actual administración municipal de Celaya y el ejercicio del periodismo en Celaya. Los señalamientos reiterados sobre censura, simulación informativa, uso de “seudo periodistas” y exclusión de medios críticos configuran un patrón que no puede ser ignorado. Quien los esté asesorando, cree conocer a los periodistas o saber de periodismo y se equivocó.
La democracia exige pluralidad, transparencia y respeto irrestricto a la libertad de expresión. Bloquear el acceso de periodistas a ruedas de prensa, que sus funcionarios -entre otros, el INSMACC, principalmente- condicionen la publicidad oficial, o desacrediten voces críticas mediante operadores informativos, no solo vulnera derechos humanos, sino que erosiona la legitimidad institucional que usted representa.
Celaya enfrenta desafíos profundos en materia de seguridad, gobernabilidad y confianza ciudadana. En ese contexto, el periodismo ético no es un enemigo: es un aliado indispensable para construir soluciones con base en evidencia, diálogo y rendición de cuentas sanas y no como se pretende lograr mediante el uso de sus operadores informativos..
Debe el alcalde y toda su administración garantizar el acceso equitativo de todos los medios a la información pública. Transparentar los contratos de comunicación social. Detener cualquier práctica de hostigamiento, exclusión o desinformación institucional. Reconocer públicamente el papel del periodismo como pilar democrático, no sólo de los "dientes para afuera".
La ciudadanía merece instituciones que escuchen, rectifiquen y dialoguen. Y el alcalde, como representante, tiene la oportunidad de demostrar que el poder también puede ejercerse con humildad, legalidad y visión de futuro. #MetroNewsMx
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