1.- Se dice que las “negociaciones” en las llamadas “grandes ligas”, de la llamada “política”, son “DANDO Y DANDO”. 

2.- El espectáculo del regreso a la patria del General, obliga a suponer que el Ejercito Mexicano es más fuerte que el llamado Poder Ejecutivo, por más que actualmente éste concentre demasiado poder. Si es así, es explicable que primero hubo imprudencias y después se dieron giros de opinión. Si es así, es entendible que después y no inmediatamente se haya “negociado” el regreso del señor General. El Ejercito debió haber exigido, actuado, seguramente, para el cambio de opinión y para salvar a Don Salvador.

3.- Jamás sabremos que se dio por parte de “nosotros”; no creo que los vecinos del norte se hayan espantado con alguna “amenaza” nuestra, ellos tienen mucho poder, muchísimo. 

4.- El Presidente normalmente desborda y rebasa el esquema frio de las normas constitucionales, es el personaje central de la vida pública, que “aporta la dirección dinámica de la vida nacional”. como refirió el constitucionalista F. Jorge Gaxiola. Roosevelt el ex de los Estados Unidos, indicaba que el presidente tendría un “caudillaje moral.”

5.- “(..) donde hay equilibrio no puede haber supremacía.” Como también refirió F. Jorge Gaxiola. Es curioso que el artículo 80 de la Carta Magna refiera al Presidente como el Supremo Poder Ejecutivo. También el articulo 11 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea menciona que al presidente se le denomina Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. 

6.- Ojalá con esa altísima autoridad y jerarquía, el actual haya actuado, en salvaguarda del General. Por lo pronto siguen las elucubraciones ya que no sabremos jamás quien motivó todo esto, en las llamadas “grandes ligas” de la política y cosas peores, como menciona el célebre Catón.