Adela Micha/La Saga
-Lluvias anuales causan muertes en México, exponiendo la falla estructural del país donde "nada funciona como debería".
-Se critica que las "lluvias atípicas" son la tragedia de cada año, pagada por la población, a veces con su vida.
-Las tormentas afectaron 150 municipios de la Huasteca, incluyendo Hidalgo, Querétaro, SLP, Puebla y Veracruz.
-El saldo de daños incluyó 108 interrupciones en carreteras federales y afectaciones a 130,000 usuarios de luz.
-La cifra de víctimas fatales ha aumentado a 64 en 4 estados, el doble de la tragedia de la Línea 12 del Metro.
-El desbordamiento del río Cazones afectó gravemente a Poza Rica, Veracruz, activando el Plan DN-III-E y Marina.
-Fuerte crítica: la infraestructura del país debería estar preparada para afrontar las lluvias que ocurren anualmente.
-El gobierno reacciona tardíamente a los desastres, sin protocolos de prevención, en vez de ser oportuno.
-El desastre reabre el debate sobre la responsabilidad del cierre del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) en 2020.
-Se acusa que los recursos actuales son insuficientes y no se liberan con la rapidez necesaria para las víctimas.
-Veracruz es el estado más afectado, con 29 fallecidos y 18 personas aún no localizadas oficialmente.
-Hidalgo reporta 21 fallecidos y una alta cifra de 43 personas no localizadas, con reporte de la Fiscalía.
-La presidenta Sheinbaum visitó los estados afectados tres días después de que comenzaron los problemas.
-La administración estima 100,000 viviendas afectadas en los cinco estados, cifra preliminar antes del censo del Bienestar.
-La Presidenta defiende la existencia de un fondo de $19,000 millones de pesos para emergencias, sustituto del FONDEN
Yo me pregunto, ¿en qué clase de país vivimos que las lluvias son capaces de provocar tantos muertos?
Pues en un país como México, donde nada funciona como debería, porque siempre hay un pretexto. Y no faltará quien diga que fueron lluvias atípicas, extraordinarias, sorpresivas. Lo malo es que son las lluvias atípicas de cada año.
Todos los años llueve. Todos los años es la gente la que termina pagando por las inundaciones, los deslaves, la falta de luz, los caminos inundados, y a veces acaban pagándolo con la propia vida.
En esta ocasión, las tormentas comenzaron el jueves de la semana pasada. La lista de daños es larga, muy larga: muertes. Y se espera que aumente la cifra actual, porque hay una larga, muy larga lista de desaparecidos.
Son alrededor de 150 municipios afectados en el área de la Huasteca, en los estados de Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y, especialmente, Veracruz. Las autoridades hablaron de 108 interrupciones en 18 carreteras federales, además de caminos estatales y rurales completamente bloqueados. Hubo problemas también en el suministro de luz, con afectaciones a más de 130,000 usuarios.
Se desbordaron ríos y arroyos, y una de las localidades más afectadas es Poza Rica en Veracruz. Debido al desbordamiento del río Cazones, el gobierno federal activó el Plan DN-III-E y el Plan Marina puso en marcha el viernes el comité de emergencias.
Y lo más urgente ha sido, por supuesto, limpiar la zona del desastre, apoyar a los damnificados y asegurarse de que haya agua potable, comida y medicamentos, porque esto luego trae otras consecuencias. Se activaron 146 refugios temporales. Como hay comunidades que permanecen anegadas y aisladas, se tuvieron que hacer puentes aéreos para dar apoyo. Además, 41 municipios del norte de Veracruz tuvieron que suspender clases hasta el 17 de octubre, es decir, por lo pronto, una semana.
Las lluvias, les decía, comenzaron el jueves, pero no fue sino hasta ayer domingo, tres días después de que comenzaron los problemas, que la presidenta visitó los estados de Puebla, Veracruz e Hidalgo.
Yo me pregunto siempre si no creen que la infraestructura del país ya tendría que estar preparada para afrontar las lluvias. Vamos, esto ocurre cada año, ¿no? Tendría ya que haber protocolos de prevención justamente para prevenir estos desastres, porque la naturaleza no te obliga a los desastres. Hay fenómenos naturales, no desastres naturales, y podrían reaccionar de manera oportuna en vez de estar reaccionando siempre tardíamente.
Es aceptable que las lluvias provoquen alrededor de 50 muertes, más o menos el doble de víctimas fatales que dejó la tragedia de la Línea 12 del Metro.
Y bueno, pues los estragos, además, vuelven a abrir la pregunta acerca de la responsabilidad del expresidente López Obrador en todo esto, porque bajo el argumento de la corrupción en la administración pasada, en el año 2020, se cerró el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales, el FONDEN, que justamente servía para atender a la población en casos de emergencia.
Decía López Obrador que el FONDEN era corrupto. Claro que, haciendo cuentas, la supuesta corrupción no le llegaba ni a los talones a la red de huachicol fiscal que creció en la administración pasada. Y no, la corrupción no se terminó. Tanto Andrés Manuel López Obrador como la presidenta Sheinbaum han insistido en que no se le quitó dinero a la atención de desastres.
Lo cierto es que en los últimos años ha quedado claro que los recursos para atender los desastres son insuficientes, que el FONDEN era más eficiente desde el punto de vista financiero, que ahora los recursos no se liberan con la rapidez necesaria y que quienes pagan las consecuencias de esto son las víctimas de los desastres: las familias que pierden sus casas, los de siempre, los más vulnerables, los que menos tienen. Hace muchísima falta prevención para que no tenga que llegarse a extremos como los que hemos estado viendo desde la semana pasada.
La emergencia del coronavirus, la emergencia del huracán Otis, las inundaciones tan comunes en el país y la amenaza constante de un terremoto hacen pensar en la necesidad de reabrir el FONDEN o que le llamen como quieran, pero, al menos, rediseñar las estrategias para atender emergencias.
Hoy, desde Palacio Nacional, la cifra de víctimas, les decía, ya fue actualizada. Lamentablemente, ha aumentado a 64 en cuatro estados de la República: Querétaro, Hidalgo, Puebla y Veracruz, siendo Veracruz, como les comentaba, la que más daños presenta.
Así lo dio a conocer Laura Velázquez, la coordinadora nacional de Protección Civil, esta mañana. En datos duros sobre Veracruz, tenemos 40 municipios en total afectados, de los cuales 22 tienen los mayores efectos. Esta información se la proporcionaremos a los medios de comunicación para que tengan con mucha claridad cuáles son los municipios. Lamentamos informar a toda la población, a los medios de comunicación y a usted, presidenta, que en Veracruz tenemos el reporte de 29 personas fallecidas y 18 no localizadas.
Todos los familiares de las personas fallecidas tienen el cobijo y el acompañamiento de los gobiernos de los estados, de la federación y el municipio.
Y en este mismo balance, esto fue lo que reportó Laura Velázquez sobre Puebla e Hidalgo, que son los otros dos estados que ayer fueron visitados por la presidenta Sheinbaum.
23 municipios afectados en total, de los cuales 17 tienen la mayor afectación. Lamentablemente, el reporte es de 13 fallecidos y cuatro no localizados.
En el estado de Hidalgo, 28 municipios afectados en total, de los cuales 23 con los mayores efectos. Lamentamos comentarles e informarles a ustedes que tenemos el reporte de la Fiscalía del Estado. Todos estos reportes, presidenta, son soportados por las carpetas levantadas en cada una de las fiscalías de los estados. En el estado de Hidalgo, 21 fallecidos y 43 no localizados.
Y sobre este mismo tema, la presidenta dijo que, de acuerdo con la estimación que ha realizado su administración, hasta el momento suman 100,000 viviendas afectadas en esos estados, ya incluyendo San Luis Potosí.
Vamos a dar el dato ya que haya un primer censo del Bienestar. Ayer hacíamos una estimación, pero es estimación, no un dato final, de que pudieran ser 100,000 viviendas afectadas en los cinco estados de la República, y en todos los casos va a haber apoyo. ¿Cómo hicimos esta estimación? De acuerdo al número de viviendas que hay en cada municipio afectado y una estimación del porcentaje del municipio que fue afectado. Es una cifra totalmente preliminar. Hasta que no termine el censo, pues no podríamos dar una cifra final.
Bueno, por supuesto que el cuestionamiento que no pudo faltar fue el de la desaparición del FONDEN, que justamente estaba diseñado para dar apoyo oportuno a los damnificados. Y al respecto, dijo la presidenta que aunque ya no existe, lo que sí existe es el fondo de 19,000 millones de pesos para atender estas emergencias.
El FONDEN no existe como fideicomiso, pero hay una partida presupuestal para todos los apoyos que se requieren frente a estas emergencias. Este año esa partida tiene 19,000 millones de pesos. Se han destinado cerca de 3,000 millones de pesos hasta la fecha por distintos episodios que hemos tenido, principalmente en Guerrero y Oaxaca, con el huracán Otis, y hay suficientes recursos. En eso no se va a escatimar todo lo que tiene que ver con la emergencia: maquinaria y personal que se requiera. Agradecemos también a muchas empresas constructoras privadas que han puesto a disposición sus equipos para poder apoyar en la apertura de caminos.
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