octubre 02, 2025 ,

Redacción

El alcalde celayense Juan Miguel Ramírez Sánchez, en entrevista a los medios digitales Ágora y Expresa TV, señaló que tiene el respaldo de la población y que medios de comunicación lo ubican entre los primeros lugares de popularidad en el estado.


El presidente municipal fue entrevistado alrededor de las 11:00 horas por Ágora quien consignó que "a casi un año de iniciado su gobierno, el presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, anunció que ya no realizará el referéndum que había planteado al inicio de su administración para medir la aceptación ciudadana" (https://agoragto.com/celaya/descarta-juan-miguel-referendum-y-presume-respaldo-de-la-ciudadania/ )

El medio digital Expresa TV (https://expresatv.com.mx/celaya/2025/descarta-alcalde-realizar-referendum-de-su-gobierno/  ) también recogió declaraciones semejantes en donde emplea para validar la aceptación de los celayenses a su gobierno, las asistencias al "Grito" de Independencia y a su Informe de Gobierno, el cual tuvo señalamientos de errores de fondo por parte de varios miembros de su cabildo. (https://www.metronewsmx.com/2025/09/el-primer-informe-de-gobierno-de-celaya.html y https://www.metronewsmx.com/2025/09/informe-de-gobierno-y-dos-calles-en-la.html )

El alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez utiliza eventos masivos  -el Grito de Independencia y su Primer Informe de Gobierno- como indicadores de aceptación popular, en lugar de realizar un referéndum formal. Esta sustitución plantea varios dilemas.


Existe una confusión entre asistencia y aprobación, ya que la presencia física en actos públicos no implica necesariamente respaldo político. Muchas personas asisten por tradición, entretenimiento, protocolo o incluso por obligación o hasta presión institucional.


A esto se suma, que no hay control metodológico sobre quién asiste, por qué asiste, ni qué opina. Sin encuestas representativas o mecanismos de retroalimentación, la asistencia es un dato bruto, no un indicador confiable.

Un referéndum implica participación voluntaria, voto secreto y resultados verificables. En cambio, el conteo de asistentes a eventos es estimativo, no deliberativo. El alcalde cita cifras de asistencia -“6 mil, 7 mil”-, pero no presenta fuentes oficiales ni criterios de validación, lo que debilita el argumento como base de legitimidad.

El uso de rankings mediáticos como legitimación y mencionar que La Jornada lo coloca en “tercer lugar de 46 municipios” puede reforzar su narrativa, pero no sustituye el mandato ciudadano. Además, no se especifica la metodología del ranking ni su representatividad.
Si el medio no es pagado, como él afirma, eso puede dar credibilidad, pero no convierte el ranking en un instrumento democrático.

¿Es válido usar estos eventos como termómetro de aceptación?

Desde una perspectiva técnica y democrática: no, ya que los eventos públicos son útiles para mostrar músculo político, pero no son equivalentes a mecanismos de consulta ciudadana.

Parcialmente podría darse un "sí", ya que pueden reflejar cierto ambiente social o entusiasmo, pero deben complementarse con encuestas, cabildos abiertos, mecanismos de participación ciudadana o el referéndum mismo que él había propuesto.

El alcalde transforma una propuesta de consulta formal en una narrativa de respaldo espontáneo. Aunque puede ser políticamente eficaz, no cumple con los estándares de medición democrática. Si realmente busca validar su gestión ante la ciudadanía, deberá transparentar los datos, abrir canales de participación y retomar el referéndum como ejercicio de legitimidad institucional. #MetroNewsMx
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