Transporte chino en Celaya, el error que ya estalló: José Luis Ramírez Sánchez
Redacción Editorial
José Luis Ramírez Sánchez, en su columna “Transporte chino, un fracaso anunciado”, denuncia con severidad y precisión el modelo de movilidad impulsado por su hermano, el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez.
Esto qie pone en evidencia no es solo el fracaso técnico del proyecto, sino una forma de gobernar que privilegia el espectáculo sobre la planeación, la importación sobre el conocimiento local, y el gasto sobre la transparencia.
En el análisis de la columna “Transporte chino, un fracaso anunciado”, Ramírez Sánchez abre con una frase contundente: “Es mejor estar separados por la verdad, que unidos por el engaño.” Desde ahí, desmantela el discurso oficial sobre movilidad en Celaya.
Recuerda que en 2018 se pagaron 7.2 millones de pesos a Adhoc Consultores por un Plan Maestro de Movilidad que incluía estudios de aforo vehicular, peatonal, ciclista y de seguridad pública.
Ese diagnóstico, según el columnista, nunca se aplicó con seriedad, y hoy se sustituye por una solución improvisada.
El modelo chino, tecnología sin contexto
El alcalde presentó el Sistema de Movilidad Integral Terrestre con camiones eléctricos de la empresa china BYD. José Luis lo califica como una “respuesta insostenible vestida de oropel”, señalando que no hay infraestructura de carga adecuada; las rutas no fueron rediseñadas ni consultadas con los usuarios además de que se ignoran las condiciones reales de la ciudad.
Lo que se revela del accionar del alcalde
El columnista no se limita a la crítica técnica. Lo que realmente denuncia es el estilo de gobierno de Juan Miguel Ramírez quien ha venido mostrando decisiones verticales, sin consulta ni participación ciudadana.
Evidencia también preferencia por proveedores extranjeros, ignorando propuestas mexicanas más adaptadas.
Deja ver lo que muchos celayenses han venido detectando del alcalde y es el uso del presupuesto para proyectos de imagen, sin resolver problemas estructurales como la inseguridad, la basura o el transporte semiurbano.
La fractura familiar como símbolo político
José Luis Ramírez Sánchez no oculta su vínculo familiar, pero lo trasciende. Al criticar públicamente a su hermano, rompe con el pacto de silencio que suele proteger a los gobiernos locales. Su postura representa una exigencia ética: que la verdad y el bien común estén por encima de la sangre y el poder.
El transporte como síntoma de un estilo de gobierno
La columna no solo denuncia el fracaso del transporte chino. Denuncia una forma de gobernar que desprecia el conocimiento técnico, la participación ciudadana y la planeación seria. José Luis Ramírez exige que se gobierne con responsabilidad, aunque eso implique confrontar al poder desde adentro.
Fuentes:
-Reporte Bajío - https://reportebajio.com/transporte-chino-un-fracaso-anunciado/
