Adela Micha/Editorial
-Cártel Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima son grupos criminales poderosos y sanguinarios en Guanajuato.
-El Triángulo Dorado del Huachicol es el epicentro del robo de combustible, alrededor de la refinería de Salamanca.
-Municipios huachicoleros: León, Celaya, Irapuato, Villagrán, Cortazar, J. Rosas y Salvatierra.
-El huachicol se consolidó como negocio jugoso criminal tras la negligencia del sexenio pasado.
-El Cártel de Santa Rosa de Lima y el CJNG se enfrentan por el control del combustible y otros delitos en el Bajío.
-La inacción criminal del gobierno anterior permitió la proliferación de grupos como La Barredora en Tabasco.
-La Secretaría de Marina usó su poder para reportar combustible como aceite y evadir impuestos en aduanas.
-La refinería de Salamanca conecta ductos clave con Tula y Minatitlán, siendo el corazón petrolífero central.
-El mayor aseguramiento de combustible en la historia de Guanajuato ocurrió en una operación en Silao.
-La crisis de violencia en Guanajuato es explicada por la disputa territorial por el huachicol y otros negocios.
-La Familia Michoacana y el Cártel de Sinaloa han entrado recientemente a la disputa por el robo de combustible.
-El gobierno anterior tuvo negligencia criminal en Guanajuato por el interés político de la oposición panista.
-El huachicol podría no existir sin un gobierno incapaz y negligente que no pudo o quiso frenarlo.
-El aseguramiento en Silao incluyó 9 cisternas y 30 millones de pesos en combustible, pero no hubo detenidos.
-La batalla contra el huachicol debe ser seria para frenar la sangría presupuestal y tanta violencia.
El texto del editorial completo
Adela Micha:
¿Se acuerdan ustedes que al principio de su sexenio López Obrador dijo que con él se había acabado el huachicol? ¿Se acuerdan ustedes que a finales del 2018 principios del 19 hubo una crisis de desabasto de gasolina provocada supuestamente porque Andrés Manuel López Obrador estaba combatiendo el robo de combustibles? ¿Se acuerdan? Bueno, ¿y qué pasó? ¿Qué pasó con esas promesas? Cuando menos se hizo el intento de cumplirlas o fue una más de las muchas mentiras que solía decir el expresidente para desviar la atención de los problemas reales que siguen azotando a nuestro país. Han pasado 7 años.
Ya la historia ya lo está juzgando porque saben qué, que no se acabó el huachicol, sino que se convirtió en uno de los negocios más jugosos de los grupos criminales que, por cierto, proliferaron como nunca durante el sexenio de López Obrador gracias a la inacción criminal de su gobierno. En Tabasco lo hemos dicho, el propio gobierno de Morena fue el que creó al grupo criminal La Barredora que se dedicó principalmente a robar y a comercializar combustible, incluso de la refinería Dos Bocas, que fue uno de los megaproyectos estrella insignia del sexenio pasado.
En la Secretaría de Marina no se robaban directamente el combustible, pero utilizaban su poder para reportarlo como si fuera aceite en las aduanas, en los puertos, y entonces pues no pagar impuestos y así se robaron cientos de miles de millones de pesos. Pero algunos expertos han señalado que la verdadera meca, o vamos, el epicentro del robo de combustible está en el estado de Guanajuato, alrededor de la refinería de Salamanca, en los municipios de León, de Celaya, Irapuato, Salamanca, Villagrán, eh, Cortázar, Juventino Rosas y Salvatierra, Tarimoro y Salvatierra.
Es una zona a la que se le conoce como el triángulo dorado del huachicol y en esa región del país se han enfrentado por años el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima que, según diversos analistas, son dos de los grupos criminales más poderosos y más sanguinarios del país y que han diversificado sus negocios criminales: trata de personas, extorsiones y por supuesto el huachicol.
Durante el sexenio pasado el expresidente López Obrador fue negligente, es una negligencia criminal, eh, y fue negligente al combatir a los criminales, pero fue más negligente todavía en Guanajuato porque, claro, como era gobernado por la oposición, sigue siendo gobernado por el PAN, no tenía ningún interés en combatir realmente la violencia. En los hechos siempre le interesaron los votos, siempre, mucho más los votos que las personas, que la violencia de la que fueron víctima. El triángulo dorado del huachicol ayuda a explicar la crisis de violencia que por años se vivió en Guanajuato.
Es una región, estuvimos ahí la semana pasada y lo decíamos, muy bien ubicada que une al centro del país con el norte, pero que tiene además muchísimos ductos de Pemex. La perforación clandestina de estos ductos pues se ha convertido en la principal actividad económica de muchos grupos criminales e incluso de algunas poblaciones que han podido vivir gracias al robo de combustible.
Todo esto en buena medida gracias a que la refinería de Salamanca, que está conectada con las refinerías de Minatitlán, Veracruz y con la de Tula en Hidalgo, es el corazón petrolífero y de otros combustibles del centro del país. Y lo que tenía que ser pues una fuente de prosperidad y de riqueza sí para la región, pero para todo el país, pues se convirtió en una fuente de violencia y de criminalidad y en el campo de batalla de los carteles. Recientemente también entraron en esta disputa, en toda esta ecuación, la Familia Michoacana y el Cártel de Sinaloa.
Y ahora sí parece que las cosas están empezando a cambiar porque el gobierno de la presidenta Sheimbaun, dispuesto a combatir a los criminales y a colaborar más de cerca con la gobernadora del estado, con Libia Denis. Hace unos días, el 19 de octubre, se hizo un operativo contra un predio en la carretera Silao-Felipe en Guanajuato que justo se dedicaba a almacenar y a distribuir combustibles robados: 1,675 ml de hidrocarburos almacenados en nueve tanques enormes tipo cisterna.
Y no crean ustedes que era una bodega ahí improvisadilla, ¿eh? No, no, no, no. Contaban con una flota de vehículos que incluía cinco pipas, tres tractocamiones y tres tanques de transporte, bombas, despachadores, mangueras industriales. Había más de 30 millones de pesos de combustible más toda la maquinaria y se trata este del mayor aseguramiento de combustible registrado en la historia, en toda la historia de Guanajuato.
Ni las perforaciones a los ductos de Pemex ni estos almacenes con maquinaria especializada ni los camiones que circulan por carreteras de manera irregular podrían existir si no hubiera un gobierno negligente, incapaz, que así lo fue, de ponerle un alto al huachicol porque no podía o porque no quería. Parece que ya empezó ahora sí la batalla contra el huachicol y tiene que ir en serio porque el presupuesto ya no aguanta una sangría tan grande y la gente, la gente ya no soporta tanta violencia. Yo soy Adela Micha. #MetroNewsMx
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