Eugenio Amézquita Velasco
-Fiscalización agarra parejo: sean periodistas, protectores de animales junto con sus perros y gatos
-Lamentable el discurso del alcalde y su jerarquización ante los problemas
-Los problemas no se resuelven con disculpas, sino con acciones concretas
El comportamiento de la Dirección de Fiscalización, las declaraciones del alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez y el trato institucional hacia los periodistas genera la necesidad de analizar la "pérdida de brújula" en muchos sentidos de parte de la presente administración.
El análisis del comportamiento de la Dirección de Fiscalización
En el caso del Kiosco de Adopciones CREA Celaya (https://www.metronewsmx.com/2025/08/alcalde-reprueba-trato-rescatistas-de.html), un inspector de Fiscalización comparó la labor altruista de rescatistas con un tianguis, lo que generó indignación pública. Aunque el alcalde emitió un comunicado de reproche, el incidente revela una falta de sensibilidad institucional hacia causas sociales.
Más grave aún, el director de Fiscalización, Eduardo Griss Kauffman, fue señalado por la PRODHEG (https://www.metronewsmx.com/2025/08/violaron-derechos-humanos-de-9.html) como responsable de violar los derechos humanos de nueve periodistas al impedirles el acceso a una rueda de prensa. La resolución oficial exige medidas de reparación y capacitación, lo que confirma una conducta autoritaria y arbitraria.
Fiscalización muestra patrones de actuación que vulneran derechos fundamentales, tanto de activistas como de comunicadores, y opera sin protocolos claros ni respeto por la legalidad. Sin embargo, esto no es de ahora. esta dependencia siempre ha transmitido una imagen de abuso.
Las declaraciones del alcalde
En su comunicado sobre los rescatistas, el alcalde adopta un tono conciliador y promete medidas correctivas.
Sin embargo, en el contexto de la prensa, sus declaraciones son contradictorias y preocupantes. En “El alcalde de Celaya, sus paleros y los periodistas” (https://www.metronewsmx.com/2025/08/el-alcalde-de-celaya-sus-paleros-y-los.html), minimiza los hechos, se refiere a los periodistas como “chismosos” y justifica el financiamiento a generadores de contenido que descalifican a la prensa.
La frase “a los periodistas se les da dinero para que sobrevivan” revela una visión utilitaria y subordinada del periodismo, incompatible con una democracia saludable.
El alcalde exhibe una narrativa ambigua: por un lado, se muestra conciliador ante la opinión pública; por otro, deslegitima el trabajo periodístico y normaliza prácticas de exclusión informativa.
Trato institucional hacia los periodistas
La PRODHEG (https://www.metronewsmx.com/2025/08/violaron-derechos-humanos-de-9.html) reconoce oficialmente que hubo violaciones a los derechos humanos de periodistas, lo que implica censura institucional y abuso de poder.
El artículo “Silenciar la prensa es traicionar a la democracia”(https://www.metronewsmx.com/2025/08/silenciar-la-prensa-es-traicionar-la.html) refuerza esta lectura, señalando que impedir el acceso a la información pública debilita el Estado de derecho y favorece la opacidad.
La presencia de “paleros” o generadores de contenido financiados por el municipio para intervenir en ruedas de prensa sugiere una estrategia de control narrativo y desinformación.
Existe una cultura institucional de exclusión y desprecio hacia el periodismo crítico, que se traduce en censura estructural, deslegitimación pública y violaciones documentadas a derechos fundamentales.
La síntesis general del tema
El gobierno municipal de Celaya, bajo la administración de Juan Miguel Ramírez Sánchez, enfrenta una crisis de legitimidad institucional en tres frentes:
-Fiscalización actúa sin protocolos ni respeto por derechos humanos.
-El alcalde emite mensajes contradictorios que oscilan entre el reproche simbólico y la descalificación activa.
-El trato a la prensa revela una estrategia de control informativo que vulnera principios democráticos. #MetroNewsMx
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