Adela Micha/Redacción Editorial Metro News
-La detención de "El Limones" en Durango, líder sindical de la CATEM de Morena, por extorsión, lavado y narcotráfico, revela la conexión entre el crimen y el partido.
-La Presidenta se niega a reconocer la desaparición forzada en México, mientras la Fiscalía de Tabasco busca a nueve policías acusados precisamente de ese delito.
-Pedro Haces, líder de la CATEM y protegido del expresidente, se desvinculó de inmediato de "El Limones", a pesar de que este era su dirigente sindical regional.
-El caso de los nueve policías de Tabasco contradice la postura oficial del gobierno sobre la inexistencia de la desaparición forzada perpetrada por el Estado.
-La trama expone el patrón de impunidad y corrupción en el círculo morenista, recordando casos como La Barredora en Tabasco y el huachicol fiscal de los Farías.
La podredumbre que rompe las negaciones oficiales
La detención de Edgar Rodríguez Ortiz, alias "El Limones", dirigente regional de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), el brazo sindical de Morena, ha expuesto de forma contundente la profunda y estructural penetración del crimen organizado dentro del tejido político del partido en el poder.
"El Limones", vinculado a la red criminal de Los Cabrera, fue aprehendido en Durango acusado de extorsionar a comerciantes y ganaderos, lavar dinero, administrar empresas fantasma, traficar drogas y clonar tarjetas, operando con un alto grado de violencia. Este arresto, que la editorialista Adela Micha aplaude como un acierto del equipo de seguridad de la Presidenta, simultáneamente funge como una bomba que estalla en las manos del oficialismo.
La CATEM, liderada por el diputado morenista Pedro Haces, quien fue protegido del expresidente, negó de forma "rotunda" cualquier vínculo con el criminal, aunque su posición como líder regional sindical es un hecho señalado.
Este escándalo se suma al reciente caso de Tabasco, un estado también gobernado por Morena, donde la Fiscalía General ofreció cien mil pesos de recompensa para la captura de nueve policías y ex-policías acusados del delito de desaparición forzada.
El señalamiento directo a elementos del Estado por desaparición forzada no solo revela la putrefacción institucional, sino que contradice directamente la postura oficial de la Presidenta, quien ha negado en repetidas ocasiones la existencia de la desaparición forzada perpetrada por el Estado, atribuyendo el fenómeno exclusivamente a la delincuencia organizada. La editorialista resalta la hipocresía en la narrativa oficial, comparándola con la negación del expresidente sobre la producción de fentanilo en México, cuestionando si "esconder los problemas ayudara a resolverlos".
La acumulación de escándalos de alto perfil -desde "El Limones" y los policías de Tabasco hasta casos anteriores como el ex-secretario de seguridad Hernán Bermúdez Requena, creador del grupo criminal La Barredora, y la red de huachicol fiscal operada por los sobrinos del ex-secretario de Marina, Roberto y Fernando Farías Laguno- dibuja un patrón sistémico de corrupción y criminalidad enquistado en las más altas esferas del círculo morenista. El análisis editorial concluye señalando que la aparente acción del gobierno al detener a estos criminales resulta irónica cuando son "los criminales que ellos mismos fabricaron".
La transcripción del editorial de Adela Micha
Adela Micha:
Y sigue saliendo a flote la pudrición de Morena, y siguen cayendo políticos y funcionarios cercanos al oficialismo vinculados al crimen organizado. Apenas ayer se dieron a conocer dos nuevos escándalos, el más llamativo sin duda que fue dado a conocer en redes sociales por el secretario de seguridad Omar García Harfuch, fue nada más y nada menos que el arresto mediante un operativo en Durango de un hombre llamado Edgar Rodríguez Ortiz, alias El Limones, así le llaman.
¿Y de qué lo están acusando? Pues de ser parte de una red criminal conocida como Los Cabrera que se dedicaba a extorsionar comerciantes y ganaderos y por llevar a cabo las operaciones irregulares y los fraudes necesarios para operar las finanzas del grupo delictivo. Varios testimonios dan cuenta y señalan a Limones de extorsionador y lavaba dinero y administraba empresas fantasma, traficaba drogas, clonaba tarjetas de crédito y siempre amedrentaba a sus víctimas. Es así que durante su detención se aseguraron armas largas, una granada y equipo táctico. Y vale la pena destacar que la extorsión es uno de los delitos que más ha crecido en los últimos años, al punto de que la actual administración lanzó una Estrategia Nacional contra la Extorsión, que incluye la creación de una ley para combatir este crimen, o sea, es un problema grave que va a la alza.
Pero lo peor del caso es que además de ser criminal, El Limones ha sido señalado como el dirigente regional del brazo sindical de Morena, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, que es la CATEM, dirigida por el diputado morenista Pedro Haces, protegido del expresidente López Obrador. En otras palabras, El Limones sería al mismo tiempo un delincuente dedicado a la extorsión y líder sindical. Hay que reconocer que en este caso la presidenta Sheinbaum y su equipo de seguridad en lugar de solapar estas redes criminales heredadas del sexenio anterior están tratando de hacerles frente. Quien por supuesto ha negado cualquier vínculo con El Limones ha sido Pedro Haces. Él ha asegurado que este criminal jamás ha tenido relaciones con la organización sindical. Esto dijo al respecto:
Pedro Haces (Declaración):
El día de hoy diferentes medios de comunicación han publicado la captura de El Limones. Felicito a las autoridades mexicanas encabezadas por la Secretaría de Seguridad Pública de este país. Como dirigente de CATEM, niego rotundamente que el señor Limones pertenezca a esta gran Confederación, la Confederación de la Productividad, la Confederación Moderna, la Confederación que impulsa todos los días y armoniza los factores de la producción. No se equivoquen, Limones no es CATEM.
Adela Micha:
Pero la caída de Limones no es el único escándalo del día, porque ayer la Fiscalía General de Tabasco dio a conocer varias recompensas de cien mil pesos cada una a quien ofrezca información para arrestar a nueve hombres, policías y ex-policías, acusados del delito de desaparición forzada. Aclaramos que no se trata de un delito como el resto de las desapariciones en las que los grupos criminales secuestran, asesinan o esconden personas, no, no, no.
En las desapariciones forzadas son los propios elementos del Estado, en este caso policías de Tabasco, los que están desapareciendo gente. Y digo todo esto porque en repetidas ocasiones la presidenta se ha negado a reconocer que en México exista la desaparición forzada. Incluso llegó a hablar en contra de la decisión del Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas de activar el artículo 34 de la Convención Internacional. Esto dijo la presidenta sobre este tema:
Claudia Sheinbaum:
Porque en México no hay desaparición forzada desde el Estado. Toda la vida luchamos contra eso. Eso no existe en México. Hay un fenómeno de desaparición vinculada con la delincuencia organizada y estamos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para combatir, atender desde las víctimas hasta prevenir y combatir este delito de, principalmente aunque no solo, la delincuencia organizada, pero no es desaparición forzada perpetrada el Estado.
Adela Micha:
Pero bueno, ahora la propia Fiscalía de Tabasco, un estado gobernado por Morena, está contradiciendo a la presidenta, porque a estos nueve elementos los están buscando justamente por este delito, desaparición forzada. Es como López Obrador que nunca quiso reconocer que en México se produce fentanilo, como si esconder los problemas ayudara a resolverlos. Y no son estos los únicos casos similares en el año. Primero fue Hernán Bermúdez Requena, ex-secretario de seguridad de Tabasco también, que creó y dirigió La Barredora, un grupo criminal especialmente sanguinario y violento dedicado a extorsionar y especialmente a robar combustible. Y después fueron los hermanos Roberto y Fernando Farías Laguno, sobrinos del ex-secretario de Marina, responsables de la red de corrupción más grande de la historia de México, el huachicol fiscal. Pero supongo que habrá quienes piensen que hay que aplaudirle al gobierno por apresar a los criminales que ellos mismos fabricaron. Yo soy Adela Micha. #AdelaMicha#MetroNewsMx #LaSaga

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