Eugenio Amézquita Velasco
- El exdiputado Martín López Camacho renuncia al PAN tras señalar que el pensamiento distinto se considera traición por sus líderes.
- Cuestiona el giro autoritario del partido y advierte sobre el colapso del diálogo democrático dentro de Acción Nacional.
- Reivindica su trayectoria desde el humanismo político y demanda respeto a la diversidad crítica como base de una democracia real.
La renuncia de Martín López Camacho al Partido Acción Nacional no es una despedida rutinaria: es una acusación directa al aparato de control ideológico que, según él, ha desplazado al PAN de sus raíces democráticas hacia una estructura cerrada, ortodoxa y punitiva.
Esta carta, fechada el 21 de julio de 2025 en Celaya, Guanajuato, es la crónica de una fractura ideológica entre la militancia activa y el oficialismo partidista. El abogado Martín López Camacho, exdiputado por el distrito XVI local,Maestro en Derecho Constitucional y Amparo, (https://www.liderempresarial.com/quienes-integran-la-nueva-legislatura-de-guanajuato/ ) figura del panismo guanajuatense, enmarca su decisión como resultado de un proceso de autocrítica política, decepción institucional y la cancelación del disenso.
Al principio, el documento exalta las virtudes del PAN histórico: la democracia interna, el vínculo con la ciudadanía y la mística por construir un mejor país desde el humanismo político.
Pero pronto cambia de tono. Martín advierte que pensar distinto se equipara hoy con “traición e indisciplina”, y que esa intolerancia se ha convertido en constante dentro de los procesos internos. La frase con la que cierra -“El pensamiento único es la dictadura de la mediocridad”, del ideólogo panista Carlos Castillo Peraza- opera como denuncia y epitafio.
Esta carta no sólo revela la inconformidad personal de un militante de trayectoria, sino que desnuda la crisis de identidad del PAN. El exdiputado no se aleja por oportunismo ni despecho, sino por principios. Habla de una institución que ha dejado de escuchar a quienes la construyeron desde el terreno, de una política que castiga el pensamiento autónomo y convierte el partido en una máquina de control vertical.
En tiempos donde los partidos necesitan recuperar legitimidad, pluralidad interna y cercanía social, renuncias como la de Martín López Camacho deberían ser tomadas no como traiciones, sino como advertencias. Porque cuando el disenso se sanciona, la democracia interna muere. Y con ella, el vínculo con el pueblo.
El texto integro de la carta
Celaya, Guanajuato., 21 de julio de 2025
Asunto: Carta de Renuncia a la Militancia
C. Aldo Iván Márquez Becerra
Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Guanajuato.
Presente.
Me complace que a través de la presente pueda brindarte mis saludos cordiales y compartirte que, después de dejar transcurrir tiempo posterior a terminar mi último encargo representando al Partido Acción Nacional (PAN) como diputado local, he tenido momentos de reflexión y análisis sobre la viabilidad de permanecer como miembro activo del partido.
Representar al PAN con entrega, responsabilidad y lealtad que siempre procuré tanto en los cargos de partido como funcionario público de elección y de designación, sin duda me ayudaron y forjaron como un ciudadano dedicado y ocupado en participar en la vida política y asumir la obligación de aportar en la construcción de un mejor México y un gran Guanajuato, sosteniéndome de valores fundamentales como el bien común, el respeto a la dignidad de la persona, la solidaridad y la subsidiaridad.
Tuve la oportunidad de participar en un PAN reconocido y distinguido por su democracia, no solo para enfrentar procesos de elección hacia dentro y hacia fuera del partido, también fue la fortuna de haber participado en un partido político que asumió democráticamente la responsabilidad de afrontar desde el ejercicio de la política la mística por construir un mejor país sin perder la esencia partidista y aceptando las realidades para construir soluciones de la mano del ciudadano.
En los años y la experiencia adquirida en cada responsabilidad, crecí y maduré políticamente, asumiendo una postura abierta a la autocrítica, a no excusarme en los principios del PAN para dejar de entender a la ciudadanía que espera más de sus políticos, teniendo la humildad de escuchar y aceptar donde también hemos equivocado, empezando por un servidor.
Desafortunadamente, esta forma de entender la política ya no tiene eco en Acción Nacional, tanto que pensar distinto a sus tomadores de decisiones y a las estructuras oficialistas e institucionales se asume como traición e indisciplina. Esa condición de hecho jamás será aceptable para mí, y ha sido una constante en los últimos procesos internos de esta institución política.
Por lo tanto, presento mi renuncia al Partido Acción Nacional y solicito de manera respetuosa que **mi afiliación sea dada de baja** en el Registro Nacional de Militantes para los efectos conducentes.
No me voy molesto ni con rencores hacia esta gran institución política. Siempre la recordaré como una vía para servir y como un gran valor de la democracia en México, por el que tanto esfuerzo valió la pena. Mi humanismo político sigue intacto, haga lo que haga y vaya donde vaya.
¡¡Gracias por todo!!
“El pensamiento único es la dictadura de la mediocridad”
Don Carlos Castillo Peraza
ATENTAMENTE
Martín López Camacho
#MetroNewsMx
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