-Celaya y el fuego: cinco incendios en diez días paralizan obras y exhiben la fragilidad del discurso oficial.
-La maquinaria incendiada en Latinoamericana dejó calles abiertas y vecinos con promesas vacías del gobierno.
-Autoridades hablan de “sensación” de inseguridad mientras JUMAPA y constructoras son blanco de ataques reales.
-Extorsión a constructoras reconocida, pero sin plan público de protección ni continuidad en la obra pública.
-El alcalde presume respaldo en eventos masivos, mientras la desaprobación ciudadana crece en calles abandonadas.
-Minimizar la violencia y apelar a códigos criminales erosiona autoridad y fractura la credibilidad institucional.
-La incongruencia oficial pesa más que la congruencia: incendios, obras detenidas y vecinos sin respuestas claras.
-La confianza ciudadana no se alimenta de discursos, sino de protección, cumplimiento y rendición de cuentas.
-La obra pública exige seguridad, continuidad, investigación transparente y comunicación honesta, no frases vacías.
-En Celaya, el humo ya habló: proteger, investigar y reanudar son urgencias que el gobierno no puede evadir.
Celaya vive con el olor a humo de incendios provocados y la sensación de que las palabras oficiales no alcanzan. Cuando la maquinaria se incendia, la obra pública se detiene y los vecinos quedan mirando calles abiertas y promesas vacías, el discurso se mide por consecuencias, no por declaraciones.
En menos de 10 días se registraron cinco incendios provocados en distintos puntos de la ciudad, con uso de acelerantes y sin detenidos inmediatos, mostrando patrón y coordinación. Una propiedad de JUMAPA —oficinas y bodegas— fue incendiada, elevando el mensaje delictivo al plano institucional.
Las autoridades locales han admitido en distintos momentos la hipótesis de extorsión contra constructoras como origen de algunos ataques, mientras en otras intervenciones se minimiza la inseguridad equiparándola a una simple “sensación” social. El alcalde, por su parte, ha presumido respaldo ciudadano basado en asistencia a eventos masivos, sustituyendo un referéndum prometido por “termómetros” de asistencia.
La parálisis de la obra pública es verificable en la colonia Latinoamericana. En las calles Perú, Andador Uruguay y Costa Rica, la empresa se retiró tras el incendio de maquinaria ocurrido la noche del 18 de noviembre en las canchas de la colonia, en Bolivia y Calle Santo Domingo.
Las obras quedaron abandonadas. Ese mismo día, a las 11:00 horas, se había informado a los propietarios de las casas habitación las fechas de inicio y terminación de los trabajos; horas después, la logística colapsó por los hechos delictivos.
La consecuencia inmediata es que los vecinos quedaron con zanjas abiertas, circulación afectada y pérdida de confianza en los plazos, sin una hoja de ruta pública de reanudación, protección ni compensación.
El discurso oficial se ha movido entre la minimización de la crisis, presentando la inseguridad como “sensación” del ciudadano, y la interlocución con el delito, apelando a “códigos” del crimen organizado que desplazan el monopolio legítimo de la fuerza hacia un terreno de súplica, erosionando autoridad y mensaje disuasivo.
También se ha recurrido a la legitimidad por asistencia, reemplazando mecanismos formales de consulta -como el referéndum prometido- por conteos de asistencia a eventos, confundiendo presencia con aprobación y sin verificar representatividad ni metodología.
En contraste, la admisión de que la obra pública y las constructoras son blanco de extorsión es congruente con los patrones observados, pero exige un plan claro de protección, investigación y continuidad que aún no se ha transparentado.
La incongruencia se acumula en varios frentes: la naturaleza de la violencia es presentada como “sensación” mientras los incendios provocados con patrón y uso de acelerantes son hechos materiales; la protección de infraestructura pública se afirma como controlada mientras JUMAPA es incendiada y la maquinaria queda sin resguardo; la relación con el crimen se plantea en términos de códigos y treguas mientras los ataques persisten y las obras se paralizan; la validación social del gobierno se presume en asistencia a eventos mientras las mediciones públicas muestran alta desaprobación y el malestar vecinal es evidente; el origen de los ataques se reconoce como extorsión a constructoras mientras las empresas se retiran y la obra se detiene. En todos estos puntos, la incongruencia pesa más que la congruencia parcial.
La credibilidad hoy se inclina hacia la fractura. El patrón de incendios, el ataque a JUMAPA y la paralización de obra en Latinoamericana son incompatibles con narrativas de normalidad o control efectivo.
Pero la credibilidad no sólo es por el discurso de la "seguridad" en Celaya, sino también en los datos que el mismo alcalde proporciona a la población en otros rubros y que, en el caso de la misma colonia Latinoamericana queda comprobado, cómo en el I Informe del alcalde se abrogó como propias las pavimentaciones de dos calles que fueron ejecutadas por la pasada administración y señalando una inversión de casi 5 millones de pesos. (https://www.metronewsmx.com/2025/09/informe-de-gobierno-y-dos-calles-en-la.html )
Minimizar la inseguridad mientras se reconoce extorsión genera disonancia; apelar al crimen en lugar de reforzar instituciones debilita el mensaje rector. La desaprobación ciudadana y la verificación en campo de obras abandonadas pesan más que la asistencia a actos masivos. La confianza se alimenta de protección y cumplimiento, no de discursos. (https://www.metronewsmx.com/2025/10/en-celaya-la-gente-no-es-tonta-regidora.html )
Lo que falta de la autoridad es claro: protección explícita a la obra pública con un plan operativo público para resguardar maquinaria, frentes de obra y personal, con protocolos visibles en colonias intervenidas; continuidad con garantías, mediante contratos con cláusulas de seguridad y contingencia y fondos de emergencia para reanudar obras sin trasladar el costo al vecino; investigación con trazabilidad, con líneas de investigación sobre extorsión y actualizaciones periódicas, indicadores de avance y colaboración interinstitucional verificable; rendición de cuentas metodológica, publicando metodología, fuentes y resultados auditables, y retomando mecanismos formales de consulta prometidos; comunicación honesta, alineando discurso a hechos, reconociendo riesgos, fijando metas medibles y plazos verificables. La ciudadanía tolera la verdad; no tolera la ambigüedad que deja calles abiertas.
Las preguntas que la autoridad debe responder son inmediatas: qué medidas específicas se implementarán para proteger obras en curso y evitar nuevos incendios; cuándo y cómo se retomarán las obras en Perú, Andador Uruguay y Costa Rica y qué garantía se ofrece a los vecinos; cuál es el avance concreto en investigaciones por extorsión a constructoras y ataques a infraestructura pública; qué cuerpos y niveles de gobierno están coactuando y con qué responsabilidades definidas; si se retomará el referéndum prometido u otro mecanismo formal de consulta con metodología transparente.
Si el gobierno quiere recuperar credibilidad, no necesita más frases: necesita proteger, investigar, reanudar y rendir cuentas con precisión. En Celaya, el humo ya dijo lo que las calles están esperando.
Los planteamientos y realidades que evade la autoridad
-Credibilidad hoy: una balanza inclinada en contra
-Fallas acumuladas: El patrón de incendios, el ataque a JUMAPA y la paralización de obra en Latinoamericana son incompatibles con narrativas de normalidad o control efectivo.
-Mensajes cruzados: Minimizar la inseguridad mientras se reconoce extorsión genera disonancia; apelar al crimen en lugar de reforzar instituciones debilita el mensaje rector.
-Indicadores públicos: La desaprobación ciudadana y la verificación en campo de obras abandonadas pesan más que la asistencia a actos masivos. La confianza se alimenta de protección y cumplimiento, no de discursos.
Lo que falta de la autoridad y sus responsabilidades inmediatas
-Protección explícita a obra pública y la necesidad de un plan operativo público para resguardar maquinaria, frentes de obra y personal; protocolos visibles en colonias intervenidas.
-Continuidad con garantías, donde los contratos registren con cláusulas de seguridad y contingencia; fondos de emergencia para reanudar obras sin trasladar el costo al vecino.
-Investigación con trazabilidad, donde se veas líneas de investigación sobre extorsión con actualizaciones periódicas, indicadores de avance y colaboración interinstitucional verificable.
-Rendición de cuentas metodológica, porque si se presume aceptación, entonces publicar metodología, fuentes y resultados auditables; retomar mecanismos formales de consulta prometidos. Transparencia completa y no magnificar dependencias como INSMACC, donde prevalece la corrupción y minimizar a otras como IMIPE, IMUVI e INCLUDIS. (https://www.metronewsmx.com/2025/11/fuera-de-lugar-senalamientos-en-celaya.html )
Las preguntas que la autoridad debe responder a la ciudadanía
-En materia de seguridad operativa: ¿Qué medidas específicas se implementarán para proteger obras en curso y evitar nuevos incendios?
-Reanudación: ¿Cuándo y cómo se retomarán las obras en Perú, Andador Uruguay y Costa Rica? ¿Qué garantía se ofrece a los vecinos?
-Investigación: ¿Cuál es el avance concreto en investigaciones por extorsión a constructoras y ataques a infraestructura pública?
-Coordinación: ¿Qué cuerpos y niveles de gobierno están coactuando y con qué responsabilidades definidas?
-Evaluación pública: ¿Se retomará el referéndum prometido u otro mecanismo formal de consulta con metodología para que el alcalde cumpla con su palabra de renunciar, sea removido o destituido o lo que le haya ofrecido a la ciudadanía dado que no resultó realmente lo que se prometió?
José Luis Ramírez Sánchez, en su columna “Transporte chino, un fracaso anunciado”, denuncia con severidad y precisión el modelo de movilidad impulsado por su hermano, el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez.
Esto qie pone en evidencia no es solo el fracaso técnico del proyecto, sino una forma de gobernar que privilegia el espectáculo sobre la planeación, la importación sobre el conocimiento local, y el gasto sobre la transparencia.
En el análisis de la columna “Transporte chino, un fracaso anunciado”, Ramírez Sánchez abre con una frase contundente: “Es mejor estar separados por la verdad, que unidos por el engaño.” Desde ahí, desmantela el discurso oficial sobre movilidad en Celaya.
Recuerda que en 2018 se pagaron 7.2 millones de pesos a Adhoc Consultores por un Plan Maestro de Movilidad que incluía estudios de aforo vehicular, peatonal, ciclista y de seguridad pública.
Ese diagnóstico, según el columnista, nunca se aplicó con seriedad, y hoy se sustituye por una solución improvisada.
El modelo chino, tecnología sin contexto
El alcalde presentó el Sistema de Movilidad Integral Terrestre con camiones eléctricos de la empresa china BYD. José Luis lo califica como una “respuesta insostenible vestida de oropel”, señalando que no hay infraestructura de carga adecuada; las rutas no fueron rediseñadas ni consultadas con los usuarios además de que se ignoran las condiciones reales de la ciudad.
Lo que se revela del accionar del alcalde
El columnista no se limita a la crítica técnica. Lo que realmente denuncia es el estilo de gobierno de Juan Miguel Ramírez quien ha venido mostrando decisiones verticales, sin consulta ni participación ciudadana.
Evidencia también preferencia por proveedores extranjeros, ignorando propuestas mexicanas más adaptadas.
Deja ver lo que muchos celayenses han venido detectando del alcalde y es el uso del presupuesto para proyectos de imagen, sin resolver problemas estructurales como la inseguridad, la basura o el transporte semiurbano.
La fractura familiar como símbolo político
José Luis Ramírez Sánchez no oculta su vínculo familiar, pero lo trasciende. Al criticar públicamente a su hermano, rompe con el pacto de silencio que suele proteger a los gobiernos locales. Su postura representa una exigencia ética: que la verdad y el bien común estén por encima de la sangre y el poder.
El transporte como síntoma de un estilo de gobierno
La columna no solo denuncia el fracaso del transporte chino. Denuncia una forma de gobernar que desprecia el conocimiento técnico, la participación ciudadana y la planeación seria. José Luis Ramírez exige que se gobierne con responsabilidad, aunque eso implique confrontar al poder desde adentro.
El Sol del Bajío publicó el artículo titulado “Percepción de seguridad en Celaya mejora pese a seis homicidios en la semana”, fechado el 25 de octubre de 2025.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), publicada por el INEGI, señala que la percepción de inseguridad en Celaya disminuyó de 91.3% en junio a 88.3% en septiembre. Es decir, tres de cada diez celayenses se sienten menos inseguros que hace tres meses. Este dato, presentado como avance por las autoridades, contrasta brutalmente con la realidad de las calles: seis homicidios dolosos en una sola semana.
Los crímenes ocurrieron en colonias como Los Olivos, La Mielera, y la zona centro. Las víctimas fueron atacadas con armas de fuego, algunas en plena vía pública, frente a tiendas de conveniencia o en espacios de tránsito cotidiano. La violencia no se detuvo ni ante la luz del día ni ante la presencia de testigos.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Rivera Peralta, atribuyó la mejora en la percepción a la coordinación entre fuerzas municipales, estatales y federales, así como al uso de tecnología, patrullajes focalizados y operativos conjuntos. Reconoció, sin embargo, que los homicidios siguen siendo el principal reto para la seguridad local.
La nota también destaca que Celaya se mantiene como una de las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país, junto con Fresnillo, Naucalpan y Ecatepec. A pesar de la ligera mejora en la encuesta, el entorno sigue marcado por el miedo, la desconfianza y la normalización del crimen.
La pregunta que queda en el aire es: ¿de qué sirve una percepción si la realidad sigue sangrando? ¿Puede una encuesta suavizar el impacto de seis muertes en siete días? ¿Es suficiente la coordinación institucional cuando el ciudadano sigue evitando ciertas calles, ciertos horarios, ciertos silencios?
Celaya no necesita que le digan que está mejor.
Necesita que le demuestren que lo está. Con justicia, con prevención, con reconstrucción del tejido social. No con encuestas que maquillan la herida, sino con políticas que la sanen.
-La violencia del Bloque Negro en marchas de CDMX es comparada con la represión de Los Halcones de Luis Echeverría en 1971.
-Ambos grupos ejercen una función deslegitimadora y provocadora contra la protesta social pacífica, según análisis periodísticos.
-Los Halcones fueron un grupo paramilitar creado y financiado directamente por el gobierno para la represión estudiantil.
-El Bloque Negro utiliza tácticas de Black Bloc, con vestimenta oscura y anonimato, para dificultar la identificación policial.
-La principal semejanza radica en el efecto político: desviar el foco mediático de las demandas hacia el vandalismo.
-El anonimato de ambos grupos, de civil en 1971 y encapuchados hoy, facilita la evasión de consecuencias por los perpetradores.
-El Halconazo, el 10 de junio de 1971, fue la acción más brutal de Los Halcones, asesinando a estudiantes en una marcha.
-La denuncia ciudadana señala una "sospecha de impunidad o complicidad gubernamental" en la reaparición del Bloque Negro.
-Los Halcones actuaron con la protección del Estado, lo que impidió cualquier sanción efectiva a sus líderes y miembros.
-La violencia del Bloque Negro es señalada por líderes de opinión como un mecanismo para criminalizar la protesta social.
-Se acusa al Bloque Negro de ser un grupo tolerado o infiltrado, cuyo vandalismo justifica una futura represión policial.
-La impunidad estructural de Los Halcones sentó un precedente de tolerancia a la violencia estatal contra opositores.
-El Bloque Negro ha causado decenas de policías lesionados, destrozos a negocios y saqueos en el Zócalo capitalino.
-A pesar de las detenciones del Bloque Negro, su liberación o procesos laxos refuerzan la denuncia de ineficacia o permisividad.
-La reaparición constante del Bloque Negro se considera un "eco funcional" del modus operandi de la represión de 1971.
El espejo oscuro de la represión
Existe una semejanza notable y altamente sospechosa entre el grupo paramilitar "Los Halcones" y el fenómeno del "Bloque Negro" en las manifestaciones actuales, la cual es frecuentemente señalada en análisis periodísticos y denuncias ciudadanas. Esta semejanza reside en la función deslegitimadora y provocadora de la violencia que ambos grupos ejercen en el contexto de la protesta social, así como en la sospecha de impunidad o complicidad gubernamental.
La principal similitud, y la razón de la preocupación pública, radica en el efecto político que ambos grupos han tenido sobre los movimientos sociales, a pesar de operar en épocas y contextos diferentes. La crítica más fuerte sugiere que la operatividad de ambos grupos cumple un propósito similar en la neutralización de la disidencia.
En retrospectiva, en el caso de Los Halcones (1971), su naturaleza era la de un Grupo Paramilitar, creado, financiado y entrenado directamente por el gobierno (Regencia del entonces Distrito Federal, hy CDMX) para la represión. Su acción más brutal tuvo lugar el 10 de junio de 1971, conocido como el Halconazo (Matanza del Jueves de Corpus), cuando atacaron con palos de bambú, varas de kendo y armas de fuego a una manifestación pacífica de estudiantes.
Se ha señalado a figuras como el coronel Manuel Díaz Escobar y Miguel Nazar Haro como presuntos líderes. Aunque el presidente Luis Echeverría Álvarez se había proclamado a favor de una "apertura democrática", la masacre expuso la continuidad de las políticas represivas del Estado.
"Los Halcones" operaban vestidos de civil, se infiltraban entre los estudiantes y usaban armas contundentes. Su violencia brutal sirvió para aterrorizar al movimiento estudiantil y justificar la represión y la Guerra Sucia. La impunidad fue estructural, pues a pesar de las evidencias, los líderes políticos y mandos militares implicados fueron exonerados o sus delitos declarados prescritos, garantizando la impunidad total del grupo paramilitar. Los Halcones actuaron con la protección del Estado, que impidió cualquier sanción efectiva.
En la actualidad, el fenómeno del Bloque Negro (o Black Bloc) utiliza la Táctica de Acción Directa, integrada por diversos activistas, algunos con historial de vandalismo. El Bloque Negro usa vestimenta negra y cubre su rostro para evitar la identificación y facilitar la acción violenta contra el mobiliario y la policía. Sus acciones incluyen agresiones a la policía, resultando en decenas de agentes lesionados, así como destrozos y saqueos en negocios, como los reportados en el Zócalo capitalino.
La sospecha que alimenta la alarma pública es la convergencia en el efecto. En ambos casos, el anonimato es clave: de civil en 1971 y encapuchados hoy. El resultado es el mismo: la violencia es utilizada para criminalizar y neutralizar la protesta social. El vandalismo y las agresiones del Bloque Negro opacan y deslegitiman la protesta pacífica mayoritaria, desviando el foco mediático de las demandas originales hacia los destrozos. La denuncia sugiere que el Bloque Negro podría ser utilizado por "manos oscuras", actuando de facto como un grupo de choque.
La denuncia ciudadana más crucial, y que refuerza la sospecha de colusión o tolerancia, es la falta de sanciones efectivas. A pesar de que los miembros del Bloque Negro suelen ser captados en flagrancia y se reportan detenciones (con imputaciones incluso por tentativa de homicidio), la crítica es que un número significativo de detenidos son liberados rápidamente o siguen procesos con medidas cautelares laxas. Esta ineficacia de la aplicación de la ley refuerza la denuncia de que el Bloque Negro podría ser utilizado por facciones del poder para sus propios fines, operando con una impunidad que evoca el oscuro modus operandi de Los Halcones en 1971.
La negra historia de "Los Halcones" en 1971
El grupo paramilitar conocido como Los Halcones fue una fuerza de choque al servicio del gobierno mexicano que operó en la Ciudad de México a finales de los años sesenta y principios de los setenta, siendo el episodio más infame la masacre ocurrida al inicio del sexenio del presidente, de extracción priista, Luis Echeverría Álvarez.
Información clave sobre "Los Halcones"
Fue un grupo paramilitar, es decir, una fuerza civil armada organizada, financiada y entrenada por las autoridades gubernamentales. Su existencia fue negada inicialmente por el gobierno, que intentó presentarlos como un "choque entre estudiantes" de facciones opuestas.
Los Halcones se formaron principalmente bajo el regente del Distrito Federal, Alfonso Martínez Domínguez, y la Dirección Federal de Seguridad (DFS), con la supuesta intención de neutralizar y reprimir los movimientos estudiantiles y de izquierda. Estaban conformados por jóvenes de barrios populares, pandilleros (conocidos como "porros"), exmilitares o militares en activo. Se infiltraban en grupos estudiantiles con credenciales falsas para identificar líderes e incitar a la violencia.
Se ha señalado a figuras como el coronel Manuel Díaz Escobar y Miguel Nazar Haro (policía político).
El Halconazo (Matanza del Jueves de Corpus), en su acción más brutal, tuvo lugar el 10 de junio de 1971 (que coincidió con la fiesta religiosa del Jueves de Corpus Christi), cuando atacaron con palos de bambú, varas de kendo y armas de fuego a una manifestación pacífica de estudiantes que marchaban en solidaridad con los alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). La masacre ocurrió principalmente en la Calzada México-Tacuba.
Dejó un saldo de decenas de muertos y heridos (el número exacto varía en las fuentes, pero se habla de al menos 29 a más de 120, según recuentos estudiantiles) y la represión se extendió hasta los hospitales donde los heridos eran atendidos. Los hechos marcaron el inicio de la "Guerra Sucia" en México.
Al asumir la presidencia, Echeverría se había proclamado a favor de una "apertura democrática", pero la masacre del Jueves de Corpus expuso la continuidad de las políticas represivas del Estado. Aunque inicialmente negó la existencia de Los Halcones, la presión lo obligó a aceptar la renuncia de Alfonso Martínez Domínguez. Echeverría fue acusado y sujeto a proceso por genocidio en relación con estos hechos y los de 1968, pero fue exonerado en 2009.
La exoneración de Luis Echeverría, si bien fue un golpe a las víctimas y a la verdad histórica, se sustentó en tecnicismos legales y en el fracaso de la Fiscalía para probar el crimen de genocidio ante los tribunales, lo que permitió que la impunidad prevaleciera debido a la prescripción de los delitos más probables.
Historia y antecedentes del llamado "Bloque Negro"
El término "Grupo Negro" o "Bloque Negro" se refiere a una táctica de protesta y acción directa que se ha vuelto recurrente en diversas manifestaciones y marchas en la Ciudad de México, aunque la identidad y los propósitos de quienes lo integran son objeto de constante debate, denuncia y especulación.
El "Bloque Negro" (o Black Bloc, en su término de origen alemán) es una táctica de acción más que un grupo u organización fija. Quienes la adoptan se caracterizan por usan ropa oscura o negra, con capuchas, paliacates, o máscaras para cubrir su rostro (encapuchados). El objetivo principal es dificultar su identificación individual por parte de las autoridades y los medios.
Su forma de protesta suele ser confrontacional y destructiva, utilizando martillos, mazos, cizallas y, en ocasiones, bombas molotov para vandalizar negocios, infraestructura urbana, y enfrentarse directamente a la policía. La táctica se popularizó en Alemania en la década de 1980 y ha sido utilizada globalmente por activistas con posturas radicales y anarquistas. En México, ha sido notable en marchas del 2 de octubre, del Día Internacional de la Mujer (8M), y otras movilizaciones políticas y sociales.
La cobertura mediática y las declaraciones de las autoridades y líderes de opinión se centran en dos grandes ejes de denuncia y que son en que es común que los miembros del Bloque Negro agredan a elementos de la policía capitalina, resultando en decenas de policías lesionados en cada gran manifestación. Buscan arrebatarles cascos y escudos y que han sido han sido señalados por realizar pintas, romper cristales (como en el MOAC) y causar destrozos en negocios (especialmente joyerías y comercios en el Zócalo), con reportes de robos y saqueos en medio de la confusión. La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la CDMX ha denunciado que la violencia de este grupo no ha sido frenada ni castigada por las autoridades.
Tras las manifestaciones con actos violentos, las autoridades suelen detener a individuos del "Bloque Negro", imputándoles delitos graves como tentativa de homicidio, robo y lesiones, además de faltas administrativas.
Una denuncia recurrente, especialmente por columnistas y líderes sociales, es que el Bloque Negro no está compuesto exclusivamente por manifestantes con consignas políticas genuinas ya que se les acusa de tener el ánimo de generar inestabilidad y provocar a las fuerzas del orden.
Existen fuertes señalamientos (aunque difíciles de probar) de que estos grupos podrían ser "mercenarios" pagados o ser una versión moderna de grupos de choque (como lo fueron "Los Halcones" en la época de Luis Echeverría) con el fin de anular y deslegitimar la protesta pacífica del resto del contingente. Su violencia tiende a acaparar la narrativa mediática, opacando las demandas originales de las marchas (sean estas por feminismo, derechos estudiantiles o causas políticas).
-Alcalde de Celaya acusa aumentos salariales en IMIPE, IMUVI e INCLUDIS sin presentar pruebas ni casos documentados.
-Señalamientos del alcalde vulneran autonomía de organismos descentralizados y carecen de fundamento legal administrativo.
-Reglamentos internos establecen que consejos de cada instituto aprueban proyectos, no el alcalde ni su cabildo.
-Amenaza de remoción a directores por aumentos salariales podría constituir coacción y violar debido proceso.
-El alcalde exige revertir aumentos, pero no presenta pruebas ni sustento jurídico en sus declaraciones.
-La falta de apego al principio de legalidad administrativa pone en duda la validez de las acciones del alcalde.
-Remoción de titulares de organismos descentralizados requiere procedimiento legal, no amenazas públicas sin sustento.
-Si hubo aumentos indebidos, corresponde a Contraloría iniciar proceso, no al alcalde de forma unilateral.
-Alcalde omite corrupción en INSMACC, donde se pagan sueldos altos a directivos sin perfil académico adecuado.
-INSMACC concentra 90 millones de presupuesto y cargos ocupados por integrantes del grupo al que se ha renombrado como “Palancas al Viento”.
Conflictos de interés en INSMACC evidencian falta de transparencia y vínculos con familiares del presidente municipal.
-Organismos descentralizados no están obligados a ser autosuficientes; dependen de subsidios según su función social.
-Centralizar organismos implicaría pérdida de autonomía técnica, mayor burocracia y riesgo de politización.
-La transparencia y rendición de cuentas se debilitan si organismos descentralizados pasan a control directo municipal.
Los fuertes señalamientos realizados por el alcalde de Celaya contra los directores de IMIPE,IMUVI e INCLUDIS ( https://oem.com.mx/elsoldelbajio/local/alcalde-de-celaya-exige-a-directores-de-includis-imuvi-e-imipe-revertir-aumento-salarial-o-seran-removidos-26841341 ) sobre supuestos aumentos de sueldo y la grave omisión de corrupción existente en INSMACC, donde se pagan altos sueldos a personas que no cuentan con los perfiles académicos para ocupar cargos bajo el auspicio de la directora Aleida Ocampo Jiménez, pone en cuestionamiento el fondo real de la situación, toda vez que no se dan mayores datos de los supuestos aumentos salariales ni se documentan los casos específicos.
La normatividad de los Institutos en cuestión define que son organismos descentralizados, como el mismo alcalde lo reconoció, no centralizados; sin embargo, no presenta una sola prueba de los citados aumentos y amenaza con acciones fuera de lugar.
Los reglamentos de estas dependencias establecen, a grandes rasgos, la existencia de un Consejo de cada Instituto, quienes son los que aprueban o desaprueban los proyectos que presentan sus respectivos directores o áreas administrativas de cada instituto; luego este turna a la respectiva Comisión de cabildo para su análisis y posterior aprobación en Sesión de Ayuntamiento.
El alcalde de Celaya habría incurrido en posibles violaciones a la autonomía de organismos públicos descentralizados y a principios de legalidad administrativa, según el análisis del caso.
A continuación, te presento un análisis detallado de la nota publicada por El Sol del Bajío y las posibles normas municipales y estatales que podrían estar siendo vulneradas:
La nota: Las posibles incongruencias legales del alcalde
La nota de Organización Editorial Mexicana informa que el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, exigió públicamente a los titulares de tres organismos descentralizados —INCLUDIS, IMUVI e IMIPE— revertir los aumentos salariales que se autorizaron en sus respectivos órganos de gobierno. De no hacerlo, advirtió que serían removidos de sus cargos.
De entrada, el alcalde no muestra pruebas para hacer tales y enérgicas afirmaciones, además que esta injerencia vulnera posiblemente varias normas municipales y estatales.
El señalamiento agrede la autonomía de los organismos descentralizados. Los tres institutos mencionados son organismos públicos descentralizados de la administración municipal, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Teniendo como fundamento Esto implica violaciones a la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Guanajuato (LOM), artículos 90 y 91 y los Reglamentos internos de cada organismo (IMUVI, INCLUDIS, IMIPE).
Las violaciones se centran en la intervención directa del alcalde en decisiones internas de estos organismos —como la revocación de aumentos salariales aprobados por sus Juntas de Gobierno, si es que acaso existieran esos aumentos— podría vulnerar su autonomía técnica y de gestión, además de que la amenaza de remoción por ejercer sus funciones conforme a sus atribuciones podría constituir una forma de coacción o presión indebida.
Uno de los aspectos que se evidencias del alcalde es la falta de apego al principio de legalidad administrativa, donde todo acto de autoridad debe estar fundado y motivado conforme a derecho y la información periodística no da a conocer elementos puntuales al caso.
Si el alcalde no tiene facultades expresas para revertir decisiones de órganos colegiados autónomos, su exigencia podría carecer de fundamento legal además de que la amenaza de remoción sin procedimiento administrativo previo podría vulnerar el debido proceso y el principio de legalidad.
La remoción de titulares de organismos descentralizados debe seguir un procedimiento legal y estar debidamente motivada. La advertencia de remoción inmediata por una decisión administrativa tomada en el marco de sus atribuciones podría constituir un acto arbitrario.
Las consideraciones adicionales en materia presupuestal
Aunque los organismos descentralizados manejan recursos públicos, sus presupuestos son aprobados por el Ayuntamiento. Si los aumentos salariales no están alineados con el presupuesto autorizado, el Ayuntamiento puede intervenir, pero a través de los cauces legales y no mediante amenazas públicas.
Si los aumentos fueron indebidos, corresponde al Órgano Interno de Control o a la Contraloría Municipal iniciar un procedimiento, no al alcalde de forma unilateral.
El alcalde omite hablar de la corrupción e irregularidades dadas en el INMSACC, y ensalza el trabajo de ese Instituto, como algo "ejemplar".
Sin embargo, el alcalde hace una comparación de estos organismos con el INSMACC; señala el "trabajo extraordinario" del INSMACC que cuenta, según la nota, con 90 millones de pesos de presupuestos y que realiza una gran cantidad de eventos.
El alcalde no señala una diversidad de actos de corrupción documentados y la inacción para investigarlos y que desde hace meses ha venido incurriendo el Instituto Municipal de Arte y Cultura, como lo son de tener en puestos directivos a personas sin el perfil académico adecuado, estar cobrando sueldos hasta por 35 mil pesos al mes -como el caso de Walter Díaz, director de Patrimonio- y coordinadores con niveles de secundaria y bachillerato en los cargos. (https://www.metronewsmx.com/2025/09/festival-palabras-al-viento-conflicto.html )
Sumado a esto, el conflicto de intereses -que esta tipificado como una falta o delito por las leyes guanajuatenses- que representaría el hecho de que la mayor parte de los integrantes de los cargos directivos de INSMACC pertenecen al grupo denominado "Palabras al Viento" -conocidos ahora como "Palancas al Viento"- ( https://www.metronewsmx.com/2025/07/de-palabras-al-viento-palancas-al.html ) que de siempre ha encabezado la actual presidenta del DIF, Laura Casillas y que originalmente era un grupo libre y que se ha manejado de manera opaca, sin transparencia y ahora se ha convertido en una parte del gobierno municipal.
El argumento del alcalde: Un organismo descentralizado debe ser autosuficiente
Los organismos descentralizados municipales —como los que existen en Celaya para agua potable, cultura, atención a personas con discapacidad o vivienda— no están obligados a ser autosuficientes en términos financieros, aunque sí se busca que tengan capacidad de gestión propia.
Entre las razones por las que no siempre son autosuficientes se cuentan la naturaleza del servicio, ya que algunos de estos (como agua potable o transporte público) pueden generar ingresos propios, mientras que otros (cultura, deporte, asistencia social) dependen de subsidios.
Hay organismos cuya misión es garantizar derechos básicos o promover cultura, y no se espera que sean rentables. El municipio puede asignar partidas presupuestales para cubrir gastos operativos, porque la finalidad es el beneficio público, no la ganancia. También el hecho de que la capacidad de recaudación es desigual, ya que no todos los organismos tienen la misma posibilidad de cobrar cuotas o tarifas; por ello, algunos requieren financiamiento externo.
Los organismos descentralizados buscan autonomía administrativa y técnica, pero no están diseñados para ser empresas lucrativas. Su autosuficiencia depende del tipo de servicio que prestan: algunos pueden sostenerse con cuotas y tarifas, mientras que otros requieren apoyo constante del municipio o del estado. Lo esencial es que tengan flexibilidad y especialización para cumplir su función pública con eficacia.
¿Centralizar para eficiencia o para control político?
El cambio de un organismo descentralizado a uno centralizado en un municipio como Celaya implica varios problemas y riesgos, tanto administrativos como sociales.
Las diferencias clave, radican en que siendo organismo descentralizado tiene personalidad jurídica y patrimonio propio, autonomía administrativa y financiera, y puede tomar decisiones técnicas especializadas. Si es centralizado, depende directamente del ayuntamiento o de la administración municipal, sin autonomía jurídica ni financiera.
Los dos principales problemas al quitarse la descentralización son el riesgo de politización, ya que al estar bajo control directo del ayuntamiento, las decisiones pueden responder más a intereses políticos coyunturales que a necesidades técnicas o comunitarias.
El otro es el debilitamiento de la transparencia y rendición de cuentas. Los descentralizados suelen tener consejos directivos o juntas que supervisan su operación. En un esquema centralizado, la supervisión se concentra en la administración municipal, reduciendo contrapesos.
Otros problemas que se podrían generar al pasar de descentralizado a centralizado se tendrían la pérdida de autonomía técnica y administrativa. Los organismos descentralizados suelen contar con especialistas y estructuras propias. Al centralizarse, las decisiones pasan por la burocracia municipal, lo que puede ralentizar procesos.
Se tendría también menor eficiencia en la prestación de servicios. Servicios como agua potable, cultura o deporte requieren gestión ágil. La centralización puede generar retrasos en mantenimiento, programación de actividades o atención ciudadana. #MetroNewsMx
-Aprobación de la Presidenta se desplomó 20 puntos en un año, cayendo de 62% a 41%, un dato "muy negativo" para la administración.
-La caída en popularidad fue medida por Morning Consult, encuestadora que el expresidente López Obrador usaba para presumir su apoyo.
-La tendencia negativa de Sheinbaum es constante y no se estabiliza, a diferencia de otras administraciones que pasan la luna de miel.
-Causas de la baja incluyen crisis de seguridad en Sinaloa, escándalos como el huachicol fiscal y el asesinato de Carlos Manso.
-Por primera vez en el mandato de Morena, la corrupción superó a la economía como el segundo problema nacional más importante.
-La caída en la aprobación coincidió con el inicio del gobierno de Donald Trump y su condicionamiento sobre seguridad a México.
-Sheinbaum se ve "reactiva" a la agenda de Trump y se obliga a desmentir la "colusión" entre su gobierno y los criminales.
-El gobierno de Sheinbaum sobrerreacciona a las encuestas: su intento de acercarse a la gente fue una mala lectura y un error de seguridad.
-El error de seguridad afuera de Palacio Nacional y el acoso a la Presidenta demuestran una mala estrategia política y de comunicación.
-La Presidenta no es percibida como "genuina" al intentar emular el estilo de comunicación y la voz del expresidente López Obrador.
-La manifestación de la Generación Z en el Zócalo se sumó a la percepción de debilidad y fragilidad del gobierno actual.
-La respuesta de la autoridad a la marcha fue criticada por ser más violenta, sin protocolos y sin la contención que buscaban antes.
-El cambio de estrategia de seguridad de Sheinbaum es visto como una imposición de la presión de Estados Unidos y Donald Trump.
-Sheinbaum enfrenta un dilema costoso: proteger el legado de AMLO sin desconectarse de los problemas y la deuda heredada.
-La oposición está "dormida" y no ofrece alternativas, lo que le da ventaja a Morena a pesar de la baja y negativa popularidad.
Editorial: El Desplome de la Popularidad y el Liderazgo Condicionado
A un año de su mandato, la Presidenta Claudia Sheinbaum se encuentra en una encrucijada política de alta peligrosidad, marcada por el desplome de su popularidad y una crisis de gestión que ya no puede ocultarse con la retórica de la "transformación". La caída de 20 puntos en su aprobación, que pasó de 62% a un alarmante 41% en tan solo un año, según la misma encuestadora (Morning Consult) que encumbró a su antecesor, es la señal inequívoca del fin de la luna de miel y de un profundo descontento social que se acelera, pues se trata de una tendencia negativa constante que no se estabiliza.
La Presidenta no solo enfrenta problemas estructurales como la crisis de seguridad, cuyo fracaso se evidencia en Sinaloa y el lamentable asesinato de Carlos Manso, sino también una erosión en la confianza pública donde, por primera vez en este sexenio, la corrupción ha rebasado a la economía como el segundo problema más importante. Este giro refleja la vinculación que la ciudadanía hace entre los escándalos de su gobierno (como el huachicol fiscal o "la barredora" en Tabasco) y su liderazgo.
Sin embargo, la causa más disruptiva y crítica en la caída de Sheinbaum es la presión externa. El análisis es claro: la Jefa de Estado se muestra reactiva y condicionada por la agenda impuesta desde Washington por Donald Trump, cuya amenaza de aranceles y exigencia de un cambio radical en la seguridad la ha obligado a adoptar una estrategia de confrontación militarizada, idéntica a la que tanto criticó su partido en sexenios anteriores. Este cambio forzado en la práctica, aunque negado en el discurso, evidencia que el rumbo de la seguridad nacional está siendo dictado desde fuera, reduciendo el margen de maniobra del gobierno mexicano.
Por otra parte, la estrategia de comunicación y respuesta a la crisis ha sido un fiasco. El equipo de asesores, al percibir la caída en las encuestas, ha recurrido a una "sobrerreacción" con tintes irresponsables, como la puesta en escena fallida fuera de Palacio Nacional, que solo sirvió para evidenciar fallas de seguridad y una nula capacidad de lectura política. La crítica es contundente: la Presidenta no se ve "genuina" al intentar emular el estilo y los tonos de López Obrador, lo que le resta credibilidad.
El resultado de esta deficiente gestión se vio reflejado en la reciente marcha de la Generación Z, una protesta que, al confrontarse con una autoridad que responde con violencia y sin protocolos, demostró la fragilidad de un liderazgo que aún no logra desvincularse del pasado ni lidiar con los costos de la herencia. Si bien la oposición se encuentra "dormida" y no ofrece una alternativa de voto de castigo, la tendencia negativa es una bomba de tiempo para Morena. La Presidenta no solo está obligada a lidiar con la figura omnipresente de su antecesor, sino con la realidad de un país que demanda un cambio de timón que, hasta ahora, se niega a ejecutar.
El diálogo entre Adela Micha y el consultor Luis Estrada
Adela Micha:
Bueno, a un año de gobierno, la popularidad de la Presidenta ha empezado a resentir pues el ejercicio del poder y ya no pisa terreno tan firme. Hace unos cuantos meses, la Presidenta y su partido vivían, pues, en una especie de idilio. Habían arrasado en las elecciones, controlaban el Congreso de la Unión —lo siguen controlando—, gobiernan 24 de los 32 estados y tenían una aprobación enorme que les permitía, pues, hacer y deshacer. ¿No? Ahora, al parecer, las cosas están cambiando. Según información de la encuesta Global Leader Approval Rating Tracker, la aprobación de la Presidenta ha caído de 62% a 41% en solo un año. Son 20 puntos, es una cifra alta, muy negativa para una Presidenta como Claudia Sheinbaum, heredera política de López Obrador, para pues quienes la popularidad es mucho más importante quizá que dar resultados. ¿No?
Y esta caída puede tener muchas causas, por supuesto: la crisis de seguridad en Sinaloa que ya lleva más de un año, el escándalo del huachicol fiscal que ensucia el nombre del exsecretario de Marina Rafael Ojeda, el caso de Hernán Bermúdez, la barredora en Tabasco que ha manchado también ya a Dan Augusto López, coordinador de los morenistas en el Senado, el asesinato de Carlos Manso, Manso, pese a sus llamados de auxilio, entre muchas otras causas. ¿No? Y por primera vez en su mandato, es más la gente que reprueba que la que aprueba a la Presidenta. Y pues nos parece que no es un dato menor. Vale la pena decir que estos datos no son de una encuestadora de la oposición, son de esta casa Morning Consult que es la que utilizaba un día sí y el otro también el expresidente López Obrador para presumir que era el segundo mandatario más popular del mundo y que muy pronto le iban a ganar al de la India. Ahora la Presidenta es la octava en el ranking.
El dato pues en sí mismo no es tan malo, ¿no?, el octavo lugar en el mundo. La tendencia, esta que a ellos les gusta hablar mucho en esos términos, pues es muy negativa, es una caída. La Presidenta y su equipo tendrían que evaluar lo que está ocurriendo. Luis Estrada nos acompaña hoy aquí, director de Spin Consultores. ¿Cómo estás?
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
¿Qué tal, Adela? ¿Cómo te va? Gracias por...
Adela Micha:
A mí me va muy bien, ¿cómo le va a la Presidenta?
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Es muy importante lo que mencionas respecto de la de la caída en la tendencia, porque fíjate que digo, finalmente en las encuestas, pues puede haber debates de diferentes encuestadoras. Obviamente van a salir incluso los que trabajan para Morena, para el gobierno, y van a decir: "No, no está en 40, está en 102 o 120, lo que sea", ¿no? Pero la tendencia en todas las encuestas, no solo la de Morning Consult, que como dices, es la que usaba López Obrador, la presumía muchísimo para decir que era el segundo mandatario mejor evaluado después de el presidente de India, a veces cuando lo superaba por uno o dos puntos, pues obviamente hacían casi casi conferencia de prensa especial para demostrar ese dato. Pero es la tendencia en todas las encuestas. Si ya lo refleja Morning Consult en sus números, es porque está en todas las encuestas igual, en todas las encuestas ha ido a la baja la aprobación de la de la Presidenta Sheinbaum.
Ahora, finalmente, ¿qué es lo que mide la aprobación? Es algo relativamente subjetivo. Incluso para algunas personas podrá ser cuando les preguntan: "¿Usted aprueba o desaprueba la Presidenta?". Bueno, pues algunos se fijarán en su personalidad, otros se fijarán en su carisma, otros se fijarán en la economía, otros se fijarán en la seguridad, en fin. Pero en todo caso, independientemente de cómo se mida, pues se hacen un promedio y se presenta este dato. Y lo que vemos nosotros es que la caída, lo vemos desde Spin y sacamos un análisis en agosto pasado, un checkpoint, donde demostramos que la aprobación de la Presidenta empieza a caer, empieza su mandato en octubre pasado, lo sabemos, pero empieza a caer, sube y empieza a caer cuando empieza el gobierno del presidente Donald Trump. Y la diferencia que nosotros detectamos es la discusión pública y la relación entre México y Estados Unidos. Obviamente, pues el tema de los aranceles, pero la el condicionamiento que expresa el gobierno de Estados Unidos de Donald Trump hacia el gobierno de México, poniendo plazos para imponer aranceles a cambio de ciertas acciones en específico en seguridad y contra el crimen organizado, ha traído condicionado y amagado al gobierno de Claudia Sheinbaum todo este tiempo. Y en la medida en la que, pues, suponemos, no se cumplen lo que el gobierno de Estados Unidos exige en términos de seguridad, le da un plazo más, pero le va poniendo cada vez más requisitos.
Y estos requisitos, que nosotros no sabemos, no vemos cuál es la lista que tiene que palomear, hacen público, claro, pero sí vemos cuál ha sido el discurso del gobierno de Estados Unidos respecto a la seguridad y sobre todo cómo ha ido evolucionando en el tiempo. Primero, el gobierno de Donald Trump dijo o estableció por ley que los cárteles del crimen organizado eran o podrían ser tratados como organizaciones terroristas. Eso le da todo el derecho, desde el punto de vista legal en Estados Unidos, a tratarlos de una forma diferente a como ha tratado otras organizaciones terroristas en el mundo, ahí está la la historia. Y eso también ha llevado a otros episodios en términos de si el gobierno de México no entrega lo que Estados Unidos le está pidiendo, entonces, y lo ha dicho el presidente Trump, lo han dicho sus funcionarios, hay una colusión, hay un acuerdo entre los políticos del gobierno de Claudia Sheinbaum y los criminales. Y eso, pues, finalmente ha tenido que obligar a la Presidenta Sheinbaum, como vimos ahorita, a reaccionar.
La Presidenta Sheinbaum va detrás de lo que va diciendo el presidente Donald Trump en todos estos temas, no solo por los tiempos de los aranceles y las condiciones que pide, sino también a tratar de desmentir, a tratar de decir que no, que la soberanía, en fin, todo esto. Y además con la mira de la negociación del Tratado de Libre Comercio el año que viene. Entonces, en la medida en la que quien pone la agenda, y esto sí es poner la agenda, la discusión es el gobierno de Donald Trump, la Presidenta Sheinbaum se ve reactiva permanentemente y en un tema en el cual asocia el crimen organizado con su gobierno. Y es por ello que al mismo tiempo que la aprobación de la Presidenta Sheinbaum ha caído en las encuestas, la corrupción se ha ido incrementando, ya es el segundo lugar en la encuesta del Financiero como el problema más importante. La seguridad siempre se ha mantenido y la economía al inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum era el más importante después de seguridad, pero ya la corrupción ya lo rebasó.
Y eso nunca había pasado en la presidencia de del Andrés Manuel López Obrador. Así que es cómo se ha puesto o expuesto este tema y la poca respuesta que está dando el gobierno de Claudia Sheinbaum al respecto lo que afecta la discusión en la opinión pública y, eventualmente, pues también lo que vemos con los hechos y con la discusión, como vimos en este fin de semana con la marcha y con con otras acciones de inconformidad a lo largo del país.
Adela Micha:
Lo que sí es un hecho es que ha disminuido su popularidad, ¿no? En todas, en todas, incluso en las suyas. Esto no no se lee a un desgaste natural, digo, es un año, entiendo, este, pero compáramelo con administraciones anteriores al año, ¿cómo estaban los presidentes? Como decías hace rato que un idilio, hay una hay siempre una luna de miel, pues claro.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Es la esperanza. El tema es qué tanto dura esa luna de miel y qué tanto puedes tomar acciones que, aprovechando esa luna de miel, puedas gastar un poquito de ese capital político sin pagar un costo rumbo a las siguientes elecciones. La verdad es que lo que lo que vemos es una tendencia constante a la baja. López Obrador se estabilizó. Otros presidentes más o menos se han estabilizado, sufren un pico y luego caen un poco, pero se estabilizan, y aquí lo que vemos es que sigue a la baja. Y lo que a mí me llama la atención es cómo han manejado esta situación al ser tan sensibles y tan reaccionarios, o o reactivos, perdón, hacia los datos de las encuestas en los gobiernos de Morena.
Tanto el presidente López Obrador como la Presidenta Sheinbaum toman acciones que a veces parece que no las están pensando claramente. Y la reacción o la sobrerreacción respecto de una caída en la popularidad los puede llevar a tomar malas decisiones. A mí me parece, y podemos platicar ese tema también, que lo que le pasó a la Presidenta hace unos días afuera de Palacio Nacional, que se acercó una persona, en fin, ese salir a tratar de ver y demostrar a la Presidenta que convive con la gente y que la gente la la ama, la quiere y la protege, como decía López Obrador también, pues es una reacción de una mala lectura a una situación que necesita o requiere otro tipo de respuesta. No que la Presidenta salga sin seguridad o con una seguridad poco cuidada. Lo demás lo podemos discutir en otro momento, pero independientemente, se le acerque demasiado y la acose, eso es seguridad, eso de entrada es un tema de seguridad. ¿No? Entonces, ellos piensan, el gobierno de la Presidenta y sus asesores, que esto era suficiente para poder de alguna forma compensar o demostrar que la Presidenta es querida, cuando se acumula, porque le salía a López Obrador, pero fíjate que el presidente López Obrador nunca hizo eso en la Ciudad de México. No se exponía así. No, no se exponía. No.
Y tenemos varios episodios de políticos que al no tener un buen mecanismo de seguridad sufrieron, pues, ciertas crisis, llamémosle en términos de imagen. Por ejemplo, el presidente Peña cuando fue al Ibero, pues en realidad fue un problema de seguridad que no se hizo una valla especializada en seguridad, lo cual, pues en principio, las personas que lo rodean o que rodean a la Presidenta, los Presidentes, pues trabajan para eso y tienen que tenerlo cuidado siempre sí o sí. En el contexto de hace de unos días, previos a haber asesinado a un alcalde públicamente como fue Carlos Manso, pues que la Presidenta saliera para demostrar que podía caminar en la Ciudad de México sin un nivel alto de seguridad me parece irresponsable y me parece algo que tiene que ver con una sobrerreacción a esta caída. Entonces, sí están notando en sus propios números que no están no está bien la Presidenta, pero las reacciones o las respuestas no son adecuadas y la llevan a una cuestión peor. ¿No?
Quien decía: "No es una cortina de humo", o esto es algo que que está planeado, montado, que fue un montaje, independientemente de del nivel de conciencia o conocimiento que tengan sobre estos temas de acoso, quienes lo han afirmado, lo que sí vemos es cómo hay una falta de de lectura, de realmente ver cómo solucionar una crisis. Quienes piensan que una crisis se soluciona con una crisis peor, pues entonces tendrán que eventualmente solucionar esa crisis peor que acaban de generar y pues así se van juntando uno tras otro, ¿no? Y aquí, pues, claramente no lo hicieron bien. Me parece que hay un error claro en su equipo, no solo de seguridad, sino también de estrategia, comunicación, de estrategia política.
Adela Micha:
Ahora, este, ¿cómo ves la respuesta a la marcha? No, esa es otra que que si no lo maneja bien le va a costar.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Claro. Mira, como decían hace un momento en la mesa, me parece que cada vez más, Jimena me parece que lo mencionó, cada vez más las marchas se vuelven más violentas y la reacción de la autoridad ya no tiene esa contención que buscaban antes. Ahora ya abiertamente avientan gases y se enfrentan sin protocolos. Bueno, también era muy lamentable ver como los policías y las policías eran golpeadas, ¿no? Este, pues es nuestro símbolo de autoridad, la policía, ¿no? Y era muy lamentable ver eso, pero se fueron al otro extremo porque hay un protocolo de contención, ¿no?
Sí, y me parece que no parece como si no estuviera bien aplicado en ningún caso, o no bien aprendido o bien aplicado. Y sí, yo coincido contigo, es es realmente humillante y peligroso. Y obviamente ha habido muchas y muchos policías lesionados en todas estas marchas, con tal de decir: "Nosotros no reprimimos". Pero pues lo que vimos es que sí, y en todo caso es la señal que se manda desde la autoridad de que cualquier marcha, cualquiera, bajo cualquier pretexto, no solo no va a estar preparada la autoridad, sino que además se trata de poner una distancia y después tratar de minimizar, diciendo que no no fueron los que tenían que ir, en fin, olvídate.
Pero la imagen internacional y las primeras planas internacionales que hablaron de esta marcha fue sobre una queja sobre corrupción, con lo que decimos en Spin, sobre violencia, que pues es lo que llevó eventualmente a la Presidenta me parece y a su equipo a cometer este error de dar una vuelta sin seguridad afuera de Palacio Nacional. Y obviamente el acumulado. No sirve que digan y presuman que ha bajado 30%, 20% el número de homicidios diarios si siguen matando de una forma violenta a más de 50 personas al día en México. Yo creo que no hay no, no solo esa supuesta empatía que la Presidenta proyecta o proyectaba solo por ser mujer no se refleja en en el liderazgo. Y esa falta de empatía se transforma y como lo vemos en el el negar, negar constantemente es una falta de responsabilidad también de del liderazgo que pues se demuestra en otros aspectos o pierde o va perdiendo confianza. Y me parece que también es una de las causas de la baja en la aprobación.
Adela Micha:
Y y ¿qué notas, eh? Porque claro, una fue la manifestación del sábado, ¿no? Real, presencial. La otra es en el mundo digital. Este, yo yo he visto en redes sociales un montón de de, ahí sí, jóvenes, ¿no?, jovencitos, diciendo: "No soy bot, no me pagan", etcétera, etcétera. ¿Qué ves? Hay hay mucho ruido que no veías antes, porque claro, López Obrador era un genio de la comunicación, ¿no? Este, y sí le daba la vuelta absolutamente a todo. ¿Qué ves en la Presidenta Sheinbaum, Luis?
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Mira, me parece que los debates en redes nunca los han podido ganar el grupo el gobierno Morena. Ha sido difícil para ellos, no solo porque no tienen la capacidad en términos de manejo de crisis y de y de responder. Lo que hacen en la realidad, pues, después no se puede borrar en un tuit. Si no saben aceptar críticas, si no saben lidiar con los medios, si no pueden dar entrevistas que puedan de alguna forma contestar preguntas difíciles.
Si hacen una conferencia de prensa, ya lo habíamos platicado, nadie había hecho conferencias de prensa en la historia de del mundo más que López Obrador, la primera persona, la segunda persona es Claudia Sheinbaum, nadie más hace conferencias de prensa diarias. Pues sabemos que no son conferencias de prensa porque no pueden contestar preguntas difíciles. Preguntas fáciles cualquiera puede hacer una conferencia de prensa, tres veces al día, tú, yo, quien sea, podemos hacerlo. O preguntas y y pues si elegimos quién pregunta y cómo contestamos, pues está fácil. Entonces, si eso en la realidad no se refleja, pues tampoco lo van a poder reflejar en redes. Los debates que vemos en diferentes mesas de discusión, aquí en radio, en televisión, pues, la verdad es que son los mismos argumentos de siempre que además una vez que lo intentaron hacer y hablar del pasado y que el pasado no es y ahora sí, pues ya cuando acumulas siete años, el pasado también eres tú, el pasado y el pasado reciente y y quizá la causa directa de la situación actual, porque no hay un cambio, no hay, como platicamos alguna vez, esa transformación de la que ellos mismos hablan, no se ha reflejado, no se ve.
Y sobre todo, pues, en cuestiones económicas, que es finalmente lo que afecta más a la gente, pues no se ve tampoco reflejado, incluso a pesar de que se dé tantos programas sociales y que se le dé dinero a la gente, pues la situación económica no está no está bien. Y eso eventualmente acelera o dispara a otros aspectos de evaluación de las autoridades que finalmente no les permite a ellos lidiar con una carga en redes sociales o en cualquier otro, en cualquier otro aspecto. Las redes, normalmente, repito, no han sido su fuerte, por más que han intentado comprar espacios, comprar seguidores, en fin, ha sido muy difícil para ellos y me parece que la seguirán perdiendo por un buen rato.
Adela Micha:
Ahora, tú has visto, tú, pues, monitoreaba Spin, monitoreaba todas las mañaneras de López Obrador, contabilizaba absolutamente todo. ¿Lo están haciendo ahora con la Presidenta? No, y te voy a decir por qué.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Cuando vimos en la campaña a la entonces candidata Claudia Sheinbaum tratar a los medios de la misma forma, contestar igual con los mismos tonos, ahorita le estábamos oyendo el clip, hasta y dijimos: "Hasta la voz", ¿no? Él no, igualito, igualito a López Obrador, dijimos: "Esto va a ser pues lo mismo, va a ser lo mismo". Nosotros ya demostramos cuáles eran las características de las conferencias, para qué sirvieron, cómo se llevaban a cabo, quién iba, quién no iba, todo. Finalmente, pues lo que vimos fue prácticamente lo mismo y si nuestro punto ya está demostrado, no tenemos por qué por qué perder el tiempo haciendo eso. Pero si has visto un cambio en la imagen de Claudia Sheinbaum, en lo como proyecta.
No me parece que que ella es tal cual es, a lo mejor algunos dirán, está más enojada o está más seria, en fin. Yo creo que ella es ella es así, en algunos momentos, como ahorita que lo veíamos en el clip, cuando trata de emular a López Obrador, pues se ve rara, se ve, ¿no? Cuando tratas de hacer un personaje al que no, pues no has ensayado el papel, pues te va a salir mal. Yo creo que la Presidenta no se ve genuina, ¿no? Y y otra vez, en algún momento platicamos que la conferencia de prensa, por cómo se hacía y qué características tenía, en realidad les impedía posicionar mensajes importantes cuando los tienen. Claro, porque todo es ruido, porque todo es aquí de quién habló, porque todo es la la pregunta puesta, lo que y se habla de Chile, Salida, ¿no?, lo que sea.
Y ahora con con cómo vemos a la a la Presidenta que no tiene la misma habilidad que tenía López Obrador, no la tiene, no sé si eso es bueno o es malo, pero no la tiene. Pues lo dijimos aquí un montón de veces, digo, en eso, pues, es único López Obrador, ¿no? Ahí me parece que ella tendrá una, pues, un sexenio muy largo, porque ellos han apostado a que son las conferencias de prensa la única o la la herramienta más importante de comunicación. Pero bueno, pues tiene las mismas características, les impide avanzar, les impide comunicar de una forma eficiente y pues por supuesto tampoco sirve ni siquiera para manejar crisis, al contrario, generan nuevas crisis.
Adela Micha:
Ahora, ¿tú tú crees que esta es la primera gran crisis política de la Presidenta?
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
No, yo creo que en términos de la llegada de Donald Trump y la imposición de Aranceles y esta revisión periódica, a pesar de que se ha solventado o por lo menos solventado, me refiero, se ha pospuesto lo que el gobierno, ido postergándose, el gobierno de Estados Unidos, ahí es donde realmente ella tuvo que modificar su comportamiento y su discurso y está sujeta a lo que dice Donald Trump.
Eso me parece que le ha impedido o le ha reducido el margen de maniobra a ella, a su gobierno, a sus funcionarios, para hacer algo más. Primera situación que creo que no porque se haya dado en un momento, sino que se ha dado en el tiempo, le está afectando. Y segundo, creo que la herencia que le dejó el presidente López Obrador, no solo en términos de del proyecto y las leyes y todos los cambios que que quería hacer, sino principalmente en términos de deuda económica, le ha también reducido el margen hacia qué puede hacer y cómo puede tener libertad para manejar completamente.
Algunos ya están diciendo que su gobierno se acabó, que no, si no va a haber dinero, si no tiene este margen y si Donald Trump nos va a traer a toallazos así tres años más, pues entonces ¿qué puede hacer? ¿Qué más puede hacer? ¿Y para dónde puede ir? Eso me parece que es algo que, repito, no es un momento, sino que más bien se empieza a ver reflejado en momentos como el fin de semana.
Adela Micha:
Ahora, tú tú esta descomposición que vemos en el país en varios frentes, ¿no?, este, porque hay protestas y hay como como muchos frentes abiertos. Esto es resultado del de lo que hizo o no hizo López Obrador en su momento, ¿no? Porque la Presidenta como que ha querido hacer o o está queriendo hacer, pero esto está haciendo crisis.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Es un poco lo que pasa o ha pasado en otros regímenes populistas en los que es la segunda generación de líderes, ¿no? Venezuela ha pasado con Maduro, pasó en Ecuador, pasó en Bolivia, pasó en en hasta en Argentina, yo te diría hasta en Brasil. La segunda generación tiene siempre esa responsabilidad de proteger a su antecesor, el legado, y al mismo tiempo ponerlo como el héroe, ¿no? Estos días circula un video de Nicolás Maduro cantando la canción de John Lennon.
Adela Micha:
Ah, sí, la vi, la vi.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Con una pancarta atrás con la la imagen de Hugo Chávez. Es decir, Maduro no es nada sin Chávez. Aquí me parece que la Presidenta Sheinbaum está en ese dilema todavía y pues es es algo muy costoso tener que alejarse de la figura de López Obrador, a pesar de que eso es lo que tendría que hacer. Y cualquier noticia que hablan de o que menciona un regreso de López Obrador a la vía pública, pues le impacta directamente a ella. Entonces, pues es gobernar con el pasado sin poder desconectarse, sino al mismo tiempo tener que ponerlo en un pedestal y lidiar con la realidad y con los costos que esa misma presidencia le dejó a ella. Lo tiene, por eso te digo, lo tiene muy complicado. La verdad es que es todavía ayer habló de eso y dijo: "Había muchos columnistas que decían que yo me tendría que separar o que me iba a separar, alejar de de López Obrador y no lo voy a hacer". No, no ha pasado y no lo voy a hacer.
Adela Micha:
Sí, y eso implica, pues, tomar decisiones que rectifiquen los... Pero que en la práctica lo ha hecho, Luis, ¿no? Por ejemplo, seguridad, ¿no? Sí se ve un cambio en la estrategia.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Pero yo creo que esa esa cuestión no es una cuestión ni de ella. No importa, no lo entiendo, es es el presidente Trump. Claro, es la presión de Estados Unidos y de Donald Trump.
Adela Micha:
Pero ahora sí que como dijera el clásico: "Haya sido como haya sido", ¿no? Este, pero hay un cambio en la estrategia.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Sí, que repito, me parece que con todo el cambio no es suficiente para Estados Unidos y eso es lo que tiene a la Presidenta, pues, en en la encrucijada. Tú imagínate en esta lista que de cosas que no sabemos cuál es y no sabemos qué contiene, los nombres de personas que estarán ahí, olvídate si entregarlos o no, quitarles visas, no sabemos, hay mucha especulación, ¿no?, que gobernador ya no tiene visa, este, que senador ya no tiene visa, en fin, porque con todo y todo, la estrategia en el cambio de la estrategia de la Presidenta Sheinbaum es volver a enfrentar a los liderados con Calderón.
Adela Micha:
Calderón y con Peña.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Claro, cosa que ellos han criticado muchísimo. No les quedó de otra. Pues no les quedó de otra, porque y no es completa, porque si realmente hubiera un cambio, pues tendríamos que ver a a líderes importantes. Estados Unidos tuvo que venir por uno y llevárselo. Sí, sí, porque si no, México no lo no lo entrega, no lo captura. Estos cambios de criminales en dos paquetes de un momento para otro, ¿cuántos años esperó Estados Unidos para encontrar y capturar a Caro Quintero y aquí fue en una tarde sin ninguna, es decir, Estados Unidos está pidiendo cosas, México lo da, ahí despacio, pero no todo. Y entre eso está la Presidenta, pues, teniendo que ajustar la seguridad. Y eso, pues, no necesariamente está revirtiendo la percepción de seguridad. Al contrario, pues, la Carlos Manso fue una la muerte de un político que se atrevió a alzar la voz, pero muchos más lo han hecho antes, muchos más también fueron asesinados, la lista es muy muy larga. Pero es el momento que vive y el contexto en el cual está atrapada la Presidenta Sheinbaum lo que hace la percepción diferente de este a otros asesinatos anteriores.
Adela Micha:
Que además Carlos Manso se convirtió en un personaje nacional, ¿no?
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Así es. Cosa que no necesariamente sucedía en otros en otros casos, ¿no?
Adela Micha:
Ahora, entonces, lo que sí es un hecho es que va bajando su popularidad de acuerdo a todas las encuestas, ha ido a la baja todo este año.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores)
Y eso a ellos les preocupa mucho, pues, viene el 27. Claro, y no no solo el 27, el 26, el el año que entra hay elecciones en varios estados. Ahora, aquí me parece que está la segunda parte de todo este de todo este de todo este tema. Hace rato estaba aquí Federico Döring platicando, pero él sabe y y todos saben que no es suficiente que la Presidenta tenga una aprobación baja si la gente que no está de acuerdo con la Presidenta o que quiere hacer un voto de castigo o como lo quieras ver no tiene otra opción a dónde ir.
Adela Micha:
Ah, claro.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores)
Y aquí la la oposición, pues, está todavía dormida. La oposición lleva un buen rato y la oposición me refiero, pues, el PAN y MC, el PRI queda poco del PRI, casi todo prácticamente se ha ido a Morena, hasta los encuestadores se fueron, es mostrar liderazgos importantes. Y esos liderazgos, sobre todo a nivel local para elecciones de presidente municipal y de gobernadores, lo que fue una estrategia de éxito para el PAN en los 60, 70s, 80 y eventualmente lo llevó al cambio en la Presidencia en el año 2000, eso ha quedado completamente alejado.
Y es por eso que malos candidatos no solo a la Presidencia en tres elecciones seguidas, aquí en la Ciudad de México también han tenido malos candidatos y malos candidatos o malas candidatas, no me refiero a si a mí me gustó o no me gustó, los resultados electorales lo demuestran. Y esos malos candidatos son el resultado de elecciones en las que ganan los candidatos de Morena 2 a 1, 3 a 1 en un resultado que les hace tener la posibilidad de modificar lo que ellos quieran legalmente en los estados a nivel nacional. Entonces, mientras la oposición no tenga candidatos atractivos que ganen elecciones, la gente en el mejor de los casos no va a salir a votar desde el punto de vista de la oposición, en el peor de los casos va a seguir votando por por el partido que gobierna. ¿No?
Adela Micha:
Oye, ¿crees que haya un cambio o o sí haya una sacudida de conciencia con esto de la marcha convocada por la Generación Z, a la que bueno, se subieron otras otros contingentes y otros grupos? No, que pues, siempre, o sea, también quién quién iba a pensar que no iba a ocurrir. ¿Te acuerdas esa marcha de Yotsinapa, eh, cuando el aeropuerto? Fue igual, es decir, igualito.
Luis Estrada (Director de Spin Consultores):
Sí, yo creo que se van sumando. Todo esto se va sumando a una percepción que se ve cada vez más frágil. Que la Presidenta salga a decir que eso no le va a afectar en realidad te está diciendo que sí le está afectando. No tienes que decir: "Yo soy muy fuerte", para decir que eres fuerte. No es como leer básico a Maquiavelo o a Sun Tzu o al que tú quieras, ¿no?, las 48 leyes del poder. Pero si la Presidenta está diciendo eso, es que sí le está afectando. Y le está afectando porque seguramente verá que hay otros factores, no solo la popularidad por sí sola, sino otros indicadores que demuestran que no está teniendo el mismo apoyo, que por supuesto la luna de miel se acabó ya hace muchos meses y que el horizonte, y eso es ahí donde creo que está realmente la clave, que los meses por venir previo a las siguientes elecciones, el ajuste que hicieron este, la revocación de mandato, en fin, lo que viene no pinta bien porque no hay una oportunidad para salirse o para para darle la vuelta, cada vez es más complicado, los márgenes de maniobra se reducen.
¿Qué puedes hacer que te permita voltear la situación o proyectarte de una forma diferente a lo que ha sucedido en los meses anteriores? La verdad, eso es realmente lo que me parece pueda ser el antes y el después. No creo que sea esta marcha el antes y el después, hasta ahorita no hay. Siempre pensamos en que en los sexenios hay un antes y un después, un momento clave, pero pues no necesariamente tiene que pasar eso para que se revierta una tendencia. Yo creo que ahorita la tendencia es a la baja, es negativa y la forma en la que están reaccionando los asesores de la Presidenta, pues no está siendo lo suficiente.
Adela Micha:
Y cada vez más el tiempo se les se les va. Sí, Luis, muchas gracias como siempre y me da mucho gusto verte, recibirte aquí. #MetroNewsMx