Eugenio Amézquita Velasco
- En Atotonilco, Gto., miles de almas se encuentran con Cristo vivo en tandas de oración, penitencia y misericordia que transforman vidas.
- La Casa Santa es refugio de conversión, donde el amor de Dios se experimenta en silencio, escucha, Eucaristía y reconciliación profunda.
- Fundada en 1765 por el padre Luis Felipe Neri, esta obra sigue viva: 32 tandas al año, 40 mil ejercitantes y un legado que no se apaga.
La Casa Santa: encuentro real con Cristo vivo
En el corazón espiritual de Atotonilco, Guanajuato, se levanta la Casa de Ejercicios Espirituales, un recinto donde miles de personas humildes y profesionistas, indígenas y peregrinos, viven un encuentro real y transformador con Nuestro Señor Jesucristo. No es metáfora ni símbolo: es experiencia viva de conversión, perdón y misericordia.
Aquí, cada tanda de ejercicios espirituales —una semana de retiro profundo— permite reconocerse pecador, arrepentirse y volver a Dios. Por eso, con toda razón, se le llama Casa Santa: casa del amor divino, casa del perdón, casa de la reconciliación. En cada jornada se vive la maravilla del Evangelio encarnado: oración, Eucaristía, predicación, escucha de la Palabra y penitencia corporal.
Este proceso no termina al salir: los ejercitantes regresan a sus familias y comunidades con una vida cristiana renovada, compartiendo la alegría del Evangelio desde el testimonio cotidiano.
Origen: una obra del padre Luis Felipe Neri
La historia de esta Casa Santa comienza con el padre Luis Felipe Neri de Alfaro, nacido en la Ciudad de México el 25 de agosto de 1709. Ordenado presbítero el 11 de junio de 1733 en la Congregación de San Felipe Neri, en el Oratorio de San Miguel de Allende, construyó el Santuario y la Casa de Ejercicios en Atotonilco.
La primera tanda se predicó el 11 de julio de 1765 a 25 personas, entre ellas 12 pobres, a quienes el padre Neri llamó “los doce apóstoles”. Así nació esta obra que en 2015 celebró 250 años de vida espiritual.
Inspirado en los Ejercicios de San Ignacio de Loyola, el padre Neri centró su método en la Pasión y Muerte de Cristo, transmitiendo el asombro ante el amor infinito de Dios y llamando a una penitencia profunda, interna y externa.
Una obra viva: 32 tandas, 40 mil almas
Hoy, la Casa de Ejercicios realiza 32 tandas al año: 13 para varones y 19 para mujeres. Cada una inicia el domingo a las 19:00 h con la Eucaristía y concluye el siguiente domingo a las 6:00 h, también con la Santa Misa.
Participan cerca de 40,000 personas anualmente, provenientes de todos los rincones del país: Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Querétaro, CDMX, Estado de México, Michoacán, Colima, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, y también desde Estados Unidos.
Acuden también comunidades indígenas: purépechas, nahuatlacas, otomíes y mazahuas. Todos son bienvenidos a este espacio de gracia.
Informes y contacto
El equipo sacerdotal de la Casa Santa te invita a vivir esta experiencia de fe, encuentro y reconciliación con Cristo vivo y misericordioso.
Para mayores informes, comunícate a los teléfonos:
- (415) 185 20 50
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