Tenebrozo/Redacción Editorial
--Brozo dedicó su "Pista Única" en honor al alcalde de Uruapan, Carlos Manso, señalando la decadencia del actual gobierno, al que llama un "circo decadente".
-La "transformación" solo ha generado nuevos ricos, empoderado a ineptos y dado cobijo a criminales asociados y corruptos consentidos en el poder.
-El régimen de pacotilla es acusado de envenenar y saquear al país, mientras la situación nacional se dirige al precipicio tras siete años de desgobierno.
-El asesinato del alcalde Manso, quien había exigido ayuda y refuerzos contra el narco, desenmascaró el letargo vergonzoso del gobierno.
-Manso fue balaceado en la plaza principal de Uruapan mientras conmemoraba el Día de Muertos con su familia y la población, a pesar de sus súplicas.
-Los siete balazos contra el edil encendieron la indignación nacional y pusieron en jaque al gobierno por su omisión y abandono ante el crimen organizado.
-Ni los periódicos alineados con el gobierno pudieron silenciar la tragedia de Uruapan, teniendo que dedicarle la primera plana por la presión social.
-La presidenta salió a su "mañanera" descompuesta y resentida, perdiendo el control sobre la narrativa y el caos que desató el asesinato.
-La mandataria culpó a Felipe Calderón, Peña Nieto, Autodefensas y García Luna por la violencia en Michoacán, ignorando el sexenio anterior.
-La crítica fue tachada de orquestada, repitiendo el argumento de que las opiniones adversas son pagadas por la oligarquía desesperada.
-La presidenta insinuó que los ciudadanos "clasemedieros" no tienen derecho a indignarse y anunció que mandará a revisar sus cuentas personales.
-El asesinato de Carlos Manso se convirtió en una anécdota, siendo la presidenta la que se victimizó en el discurso ante la tragedia.
-El martes, la presidenta recompuesta propuso el "Plan Michoacán por la Paz y la Justicia", cuya credibilidad está en tela de juicio.
-Brozo concluye que tanto Andrés como Claudia han trabajado para otros intereses y agendas, con la tarea de destruir a México.
-El legado de la "transformación" es: violencia, miedo, huachicol fiscal, cárteles, impunidad, intimidación y censura.
El contundente monólogo del payaso más tenebroso establece una radiografía demoledora de la realidad nacional, utilizando el brutal asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manso, como punto de inflexión. La crítica central radica en la hipocresía gubernamental: un régimen que prometió un cambio y cuya "transformación" es calificada como un "régimen de pacotilla" que ha culminado en un "régimen del colapso".
El texto subraya la falta de empatía y la soberbia de la cúpula presidencial. La reacción de la presidenta ante la crisis, plasmada en su aparición del lunes, no solo es descrita como patética y descontrolada, sino que expone una estrategia de manual para deslindarse de la responsabilidad, culpando a administraciones pasadas (Calderón, Peña Nieto, García Luna) y, peor aún, atacando a la ciudadanía. El señalamiento de que la indignación en redes y las protestas son meros productos pagados por la "oligarquía" es una maniobra de censura e intimidación que deslegitima el dolor social y convierte a los ciudadanos clasemedieros en sospechosos de conspiración.
En esencia, la nota denuncia que la verdadera agenda del actual sexenio no es la de gobernar para México, sino la de desmantelar el Estado para servir a otros intereses, dejando como único legado palpable la violencia, la impunidad y el miedo. El Plan Michoacán posterior es visto no como una solución con sustancia, sino como una mera simulación para ganar tiempo y controlar una narrativa que, por primera vez, se les escapó de las manos tras la muerte de un funcionario que se atrevió a pedir auxilio.
El programa y su pista de circo única
En vivo desde Uruapan, Michoacán, a todo color, de costa a costa, de frontera a frontera, ya está aquí, Tenebroso. Esta noche con nosotros, Santiago Corcuera. Queda con ustedes su anfitrión: el payaso más tenebroso, sabroso y goloso, Brozo.
Brozo:
Mis niños, mis niñas, bienvenidos a Tenebroso. Hoy estamos acompañados por Pepe Harfuch y sus batichicas. Chamacos, chamacas, ya que nos tocó vivir en un circo decadente y los grandes circos tienen tres pistas, hoy no. Hoy, en honor a la memoria de Carlos Manso, habrá pista única. ¡Pista única!
Mis chamacos, mis chamacas, todos, todos sabemos que la situación nacional está de la mega chingada. Todos sabemos que llevamos siete años dando tumbos en dirección al precipicio. Todos sabemos que la mentada "transformación" solo ha servido para estrenar nuevos ricos, para empoderar ineptos y para darle cabida y cobijo a criminales asociados y corruptos consentidos. Mal y de malas, mal y de malas con este pinche régimen de pacotilla que envenena a nuestro país mientras lo saquea.
¿Quién, quién nos iba a decir que, después de tanta violencia, de tantas muertes y desapariciones, el asesinato de un alcalde michoacano iba a sacar de su letargo vergonzoso a esta caterva de soberbios dictadores de opereta? Así fue, así pasó, así sucedió. Carlos Manso, alcalde de Uruapan, el mismo que había pedido la ayuda del gobierno, el mismo que había exigido solidaridad y refuerzos para combatir al narco, el mismo que había solicitado la presencia de la presidenta para reforzar a su municipio, el mismo que dijo: "No quiero ser un alcalde más de los ejecutados." Él mismo, él mismo fue balaceado en la plaza principal de Uruapan mientras conmemoraba, junto con la población y su familia, el Día de Muertos.
Esos siete balazos que lo mataron encendieron en chinga la indignación del país entero y pusieron en jaque a un gobierno que no encontró maromas para deslindarse de su omisión por el asesinato de un funcionario público valiente, honesto, al que dejaron al capricho de la guadaña narca. Fue tanto el pesar y el encabronamiento que las redes ardieron. Bueno, ni los periódicos alineados con la 4T pudieron negarle su primera plana a la tragedia de Uruapan.
Fueron tantos los análisis, los señalamientos, las críticas a la indolencia y al abandono del "gobierno de los abrazos y balazos", que el lunes la presidenta salió a su "mañanera" descompuesta, feroz, resentida; mayúscula en su ira, minúscula como mandataria, fuera de sí. Parecía que no entendía que, por primera vez, no tenía el control sobre el caos y la narrativa eléctricamente alterada.
Responsabilizaba de lo sucedido en Michoacán a Felipe Calderón y su "maldita guerra", a Peña Nieto y a su comisionado para la seguridad, a las Autodefensas, a García Luna. Claro, claro, claro. Se brincó el sexenio de mi sátrapa primo hermano, que se lleva el récord de muertes, de militarización y abrazos a la mafia. Y cuando quiso irse sobre las redes, los periodistas, los "comentócratas" y su andanada de infamias, y las protestas de los jóvenes en las calles, tuvo que echar mano de todo el manido repertorio de su macuspano paladín y antecesor: que todas las opiniones en su contra y tendencias adversas son pagadas por los intereses oscuros y millonarios de la oligarquía desesperada por recuperar los privilegios que perdieron.
Y gritaba y preguntaba: "¿Realmente les importa Uruapan?" Y repetía: "¿Realmente les importa Michoacán?" Y clamaba: "¿Realmente les importa la familia?" No, no. Lo que les importa es usar esto para sus propios beneficios.
En pocas palabras, la presidenta dijo que todos ustedes, miserables ciudadanos clasemedieros, ni tienen el cerebro para generar opiniones ni posicionamientos, y mucho menos tienen derecho a indignarse, por lo que mandará a revisar sus cuentas. Los va a revisar para saber quiénes son ustedes, dónde viven y quién les unta la chingada mano por escribir pendejadas contra el buen gobierno de la primera presidenta mexicana. A esas alturas, ya hasta parecía que el asesinato de Carlos Manso era una anécdota y que la verdadera víctima era la pobrecita de ella.
Fue tan patético ese desfiguro de lunes que el martes ya salió una Claudia... pues en sus cabales, pues medio recompuesta, proponiendo el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, que ya muy pronto sabremos si verdaderamente tiene sustancia y credibilidad o nomás le va a servir para ganar tiempo, distraernos otra vez y seguir simulando como lo han hecho los últimos siete años. Ya veremos, ya lo consignaremos.
Después de, después de verte como te vi ese lunes 3 de noviembre, presidenta Claudia, a mí me queda claro que no estás gobernando para México. No, no estás gobernando. No, a partir de la muerte anunciada de Carlos Manso, me quedó claro que tanto Andrés como tú han trabajado para otros intereses, para otras agendas, y que su tarea se ha tratado de destruir a México. El éxito de ustedes, Claudia, es la desgracia nacional.
Ya no tenemos instituciones ni contrapesos ni justicia ni democracia; no tenemos economía, el futuro está endeudado. Lo único que han logrado mantener vigente es la violencia y el miedo. Su legado es el huachicol fiscal, la barredora, el clan, los cárteles, los crímenes y la impunidad, la intimidación, la censura, la persecución. La "transformación" resultó ser el régimen del colapso.
Dime, Claudia, ¿para quiénes están trabajando, carajo? Para ir por México, estoy seguro que no. ¿Para quién chingados están trabajando? Créeme, Claudia, que si logramos sobrevivir, encontraremos la salida de este puto laberinto. ¡Órale! #MetroNewsMx

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